Por Redacción - 3 Septiembre 2015
¿Sabes quién es PewDiePie? ¿Y elrubiusOMG? ¿Quizás Patry Jordán? Puede que no, pero pregúntale a tu hijo/nieta/sobrino. El fenómeno de los YouTubers no es menos real por centrarse en un grupo de edad muy determinado. Y las marcas que se dirigen a los millennials deberían tenerlo muy claro.
Porque los jóvenes son más proclives a ser influídos en sus decisiones de compra por videobloggers que por estrellas del cine o la televisión. Es la conclusión de un informe de L2, donde se muestra que mientras los famosos "tradicionales" tienen un 47% de influencia, la de los YouTubers es del 62%, una diferencia nada desdeñable.
Según L2 "Los vloggers son un vehículo natural para el marketing destinado a atraer la atención de los millennials". Y pone un ejemplo muy claro, Michelle Phan, una popular YouTuber americana cuyos vídeos logran el doble de visitas que los contenidos online de las más importantes revistas destinadas al mismo target.
Algunas marcas, especialmente de moda y belleza, sí han sabido ver su potencial, y así, el 17% de las firmas de cosméticos han creado contenidos en los que participaban estos Youtubers, pero según el informe, no han conseguido sacar partido del considerable número de subscriptores de los vloggers para aumentar los suyos en su propio canal de Youtube.
Ponen de ejemplo el caso de Clean&Clear, que ha compartido vídeos de dos populares YouTubers (lo que les ha supuesto unos 17000 visionados), pero ninguna de ellas ha mencionado a la marca en sus propios canales, que cuentan con una audiencia mucho mayor (sus vídeos, de media, se ven más de 100.000 veces).
Sugiere L2 que podría ser mejor estrategia patrocinar product placement en los vídeos de los videobloggers, aunque en este área hay que tener mucho cuidado con la transparencia. En Reino Unido ya se ha creado una normativa que exige que los YouTubers especifiquen claramente cuando están promocionando un producto (aunque, especialmente entre los vloggers de segunda fila, es muy posible que se sigan haciendo otro tipo de acuerdos bajo la mesa).
Ser YouTuber es casi una profesión (de hecho, es mejor que una profesión)
Quizá empezaron a subir vídeos en Youtube por simple afición, pero hoy es mucho más que eso. Los YouTubers más famosos han conseguido profesionalizar sus trabajos, ganar mucho dinero, y vivir de lo que les gusta, así que no sería de extrañar que entre los millennials muchos sueñen con ser YouTubers como antes otros jóvenes soñaban con ser futbolistas.
Un estudio de Outrigger Media sobre el tema concluyó que los canales de YouTube más exitosos no solo están consiguiendo audiencias millonarias, sino que eso se acompaña de unos ingresos mensuales más que considerables. El estudio se centraba en los videobloggers de cocina y belleza porque son los que más éxito tienen (y más dinero, ya que se trata de áreas muy interesantes para las marcas).
Flagrante resulta el caso de Charliscraftykitchen un canal de cocina sobre cómo hacer pasteles cuya estrella es una niña de 8 años, que está ganando, de media, 127700 euros al mes.