Si les preguntamos a los usuarios por sus experiencias de búsqueda en Internet, seguramente podremos observar que la mayoría están un poco "quemados" con este aspecto. Y si vamos más allá y les preguntamos por sus experiencias cuando tratan de encontrar algo a través de los buscadores propios de cada web, en lugar de recurrir a los principales motores de búsqueda como Google o Bing, esta frustración se hará especialmente evidente. La satisfacción del cliente es al final el objetivo principal de las empresas, de manera que se hace imprescindible que cuenten con un buscador optimizado que evite esta frustración en el usuario. Pero, ¿cómo podemos conseguirlo?
Según los últimos datos, el 60% de los usuarios usan al menos 3 palabras a la hora de realizar una búsqueda. Este hecho nos lleva a considerar el procesamiento del lenguaje natural en lugar de recurrir a las tradicionales y limitadas palabras clave, ya que de esta manera el buscador es capaz de comprender la semántica de éstas. Además, cuando la gente utiliza el lenguaje cotidiano en sus búsquedas, puede cometer errores ortográficos, utilizar frases sin estructurar, ambiguas o incompletas. En este caso, los motores de búsqueda que no dispongan de esta tecnología pueden llegar a ignorar la búsqueda completa o partes que puedan ser importantes para comprender la cuestión en concreto. Es por este motivo que es necesario optimizar nuestra estrategia si queremos obtener resultados precisos.
¿Qué hay en una búsqueda?
Un buen buscador debe conseguir que la respuesta concreta que el usuario está buscando aparezca en primer lugar. Si lo que quiere es un maletín negro por menos de 50 euros, hay múltiples formas en las que se puede optimizar el buscador para que ofrezca resultados ajustados a esta búsqueda. Aquí hay dos aspectos que los sistemas tienen que mejorar: comprender y acercarse al lenguaje cotidiano de los humanos y categorizar correctamente cada producto con sus atributos.
Siguiendo con el caso del maletín del ejemplo anterior, el negro debe estar registrado como un color, el maletín como un tipo de objeto y los 50 euros como un precio, y la mejor manera de que tu sistema entienda la consulta es mediante la inclusión de estos atributos al catálogo del producto a través de una matriz. De esta manera, un producto que junta, como en este caso, el color negro, con el maletín como tipo de objeto y 50 euros como tope de precio, debe estar correctamente categorizado previamente en el sistema interno de la web.
¿Cómo de rápido debe ser el buscador?
Aunque pueda parecer que todo lo anterior lleva mucho trabajo, (que el mecanismo de búsqueda interno indexe cada producto del catálogo y añada después columnas individuales con las características del producto como el color, el precio, el tamaño o las medidas), es preciso cuidar también que el buscador sea rápido. Si la gente tiene que esperar más de un segundo, lo más probable es que se marche a otra página o clique en otro lugar. Por este motivo, los resultados de la búsqueda tienen que ser inmediatos, cada segundo que pasa puedes estar perdiendo la mitad de tu audiencia.
Muchos motores de búsqueda que generan "scrolls" infinitos, listas de cientos de potenciales resultados que pueden dejar al cliente exhausto. Si el buscador te da 10 páginas de resultados, la probabilidad de que una persona clique en la décima es cero. Lo ideal es, siempre que sea posible, limitar los resultados a una página. Si un usuario realiza una búsqueda cualquiera y, por alguna razón, el resultado es difícil de encontrar, el sistema encontrará varios resultados que son remotamente similares. Si el sistema encuentra buenos resultados, entonces no debe mostrar los resultados anteriores, solo los que considere válidos. Esto es de suma importancia para que los usuarios confíen en los resultados de búsqueda de la primera página.
¿Cómo debe ser una buena página interna de búsqueda de resultados?
Además de ser rápida, precisa y tener la habilidad de comprender las búsquedas realizadas en lenguaje cotidiano, el buscador debe sopesar la cantidad de información que muestra. Una foto, un precio, la marca y descripciones cortas, junto con algunas especificaciones como el color, es una cantidad de información razonable.
En la actualidad, contar con un buscador optimizado, que cumpla con los requisitos anteriormente citados, ha dejado de ser un plus extra para las empresas para convertirse en una necesidad. Ante la facilidad de acceso a todo tipo de información y la cantidad de empresas que están presentes en la red, ofrecer al usuario lo que quiere, cuándo quiere y cómo quiere hará que éste se decida por tu web o elija marcharse.