Por Redacción - 19 Abril 2018
La página web es, a día de hoy, una de las mejores cartas de presentación de cualquier compañía, incluidos los hoteles. A la hora de lanzar el sitio web, existe una serie de elementos estratégicos de diseño y contenido a tener en cuenta. Para ello, y con el objetivo de orientar a los hoteleros en la creación y mantenimiento de una página web efectiva, la cadena de hoteles y restaurantes Logis, ha elaborado un decálogo que recoge útiles recomendaciones al respecto. El proyecto ha sido liderado por el Director de Expansión de la cadena para el sur de Europa, Paul Noel.
Antes de pasar a la acción es necesario hacer un ejercicio de introspección, de responder algunas preguntas que permitan desarrollar todo el potencial de la web: qué objetivos se persiguen, a qué público se dirige el hotel, qué presupuesto se maneja, se elegirá una agencia o un desarrollador independiente, quién realizará el mantenimiento de la web. En relación con esta última pregunta, es conveniente subrayar que, si se decide externalizar el trabajo, la persona encargada debe ser conocedora de las necesidades del hotelero. Precisamente una de las labores más significativas de Logis para con sus miembros es ayudarlos a gestionar su relación con el webmaster y proporcionarles las herramientas para que éste sepa analizar de manera crítica el trabajo que se le entrega.
Dada la facilidad para añadir contenidos y realizar el diseño, a menudo se recomienda crear la página desde plataformas como WordPress, Joomla u otros CMS. Las empresas que prestan servicios informáticos ofrecen una variada gama de precios. Las tarifas más económicas acostumbran a incluir diseños preestablecidos, alejados de resultados completos y originales. La inversión mínima para obtener una web de calidad y bien programada se sitúa sobre los 1500 €.
Por regla general, cualquier información de interés para los visitantes no debería implicar más de tres clics por su parte. En la navegación por la web, los elementos predominantes deben ser la claridad y la lógica, situando aquello más relevante al inicio. Los clientes usan sus dispositivos móviles y tabletas cada vez más en su día a día, por lo que la página tiene que integrar el conocido responsive design, es decir, que se adapte a todo tipo de dispositivo.
Los expertos apuntan que los internautas invierten siete segundos en conocer una nueva página. Y, como dice la expresión, la primera impresión es la que cuenta. En estos pocos segundos, el visitante debe hacerse una idea de frente a qué tipo de hotel se encuentra, qué le diferencia de la competencia y por qué debería elegirlo como alojamiento.
La confianza es otro de los aspectos clave: cuando el objetivo es promover la venta online, el usuario tiene que creer lo que ve. Para ganar en dinamismo y mantener la presencia en los motores de búsqueda, convendrá añadir contenido con regularidad. Un contenido que dé valor, sea fácil de entender y esté bien estructurado, evitando largos párrafos y el sobreuso de las palabras clave cuando estas no se requieren.
Si el contenido es el rey, la imagen es la reina. Las imágenes constituyen el elemento a partir del cual se podrá captar la atención de las visitas. Por esta razón, una de las mejores inversiones que puede realizar el hotelero es incluir en la web imágenes tomadas por profesionales de la fotografía.
Las fotografías de mala calidad o pixeladas pueden provocar rechazo entre los usuarios y dar una imagen negativa del establecimiento. A su vez, si estas son demasiado pesadas en cuanto tamaño, pueden ralentizar la velocidad de carga de la página, otra desventaja en lo referente a navegación.
La selección de idiomas a los que se traduzca la web debería de estar sujeta al target del hotel y a la procedencia de los clientes. Logis recomienda traducir la página a mínimo dos idiomas extranjeros.
Todo sitio web debe cumplir ciertas obligaciones legales e incluir aspectos como el nombre del responsable editorial, información del hosting, nombre del webmaster, número de certificación y una nota sobre la propiedad intelectual.
La mayoría de los usuarios esperan que la página que visitan se cargue con rapidez, en dos segundos o menos. Esto, junto al diseño responsive y a la inclusión de palabras clave estratégicamente emplazadas, contribuye al buen posicionamiento de la web y a la experiencia de usabilidad de los visitantes. En caso contrario, el abandono de la página resulta algo prácticamente inmediato.
Salir en los primeros resultados de los motores de búsqueda es uno de los objetivos que el hotel debería perseguir. Aquí entra en juego el posicionamiento SEO donde, para escalar puestos en el ranking, se prioriza la calidad de los contenidos, entre otros factores. Las redes sociales, tan presentes en la era digital, serán aliadas a la hora de construir el modelo de negocio. No obstante, no por estar presentes en numerosas redes significa que se esté haciendo un buen trabajo. Para sacar el máximo partido a las redes sociales, es necesario ser activo y publicar contenido de valor para los seguidores. En ocasiones resulta más beneficioso para el hotelero privilegiar una o dos redes y tenerlas bien cuidadas que estar en todas a medias tintas. Como acciones eficaces de Social Media Optimisation, cabe señalar la creación de un blog, que habrá que actualizar regularmente con información de interés para clientes habituales y potenciales.
Gastar una gran cantidad de dinero en una campaña de Google Adwords no equivale de forma automática a haber realizado una campaña de éxito. Logis recomienda organizar y dar nombre a las campañas y anuncios de forma clara; orientar las acciones a segmentaciones geográficas bien diferenciadas para llegar a los clientes potenciales; y utilizar el planificador de palabras clave de Adwords para identificar las palabras más buscadas por el público objetivo del hotel.