Las opiniones de los consumidores son cada vez más valiosas. Antes de comprar casi cualquier cosa, especialmente si es un producto nuevo o si está vinculado a ciertos elementos experienciales (como puede ser una reserva de hotel o una comida en un restaurante), los consumidores leen lo que otros compradores vivieron antes en relación al producto en cuestión y lo que cuentan.

Para algunos consumidores, el comportamiento está completamente interiorizado y ya sale por defecto. Para algunos, además, las opiniones son una suerte de elemento de filtrado, como los consumidores que ya no compran ciertos productos si estos no tienen ciertas medias en lo que a las valoraciones de los demás toca. Está quien ya no reserva un hotel si no logra al menos un notable en las páginas de opiniones o quienes no aceptan ya productos nuevos si estos no tienen opiniones online que leer.

Pero ¿qué es exactamente lo que hace que las opiniones, las reviews y los comentarios de los consumidores funcionen? ¿Cuáles son las claves que tocan el cerebro humano que hacen que se empatice con ellos y se crea lo que tienen que decir?

La clave está en cómo se narra esa opinión: el storytelling del comentario también es crucial y también impacta en cómo lo recibe el cerebro del consumidor que lo está recibiendo. Eso es lo que acaba de demostrar un estudio publicado en el Journal of Consumer Research, que ha analizado la estructura de los comentarios y el impacto que gracias a ello tienen en los demás consumidores.

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