Por Redacción - 15 Julio 2019
Una de las lecciones más importantes que los responsables de marketing han tenido que aprender en los últimos años es que la información se ha convertido en un valioso activo que les permite conectar, de una manera más directa y eficiente, con el consumidor. Contar con una buena base de datos sobre los usuarios, o lograr acceder a información de terceros, permiten conocerles mucho mejor y perfilar de forma más efectiva el tipo de anuncios que se les ofrece, los productos que se lanzan, las ofertas que se crean e incluso la información que se pone a su disposición.
La personalización y la segmentación altamente eficientes no son solo importantes a la hora de lanzar campañas de publicidad o de email marketing. También lo son al determinar cómo deben ser las páginas web de las empresas y qué se van a encontrar los usuarios cuando lleguen a ellas. Teniendo en cuenta que el sitio web de una empresa es un escaparate de lo que ofrece y de lo que representa, ese trabajo de personalización gana mayor relevancia. Al ser el mercado cada vez más omnicanal, la presencia digital de las marcas se convierte en la plataforma que posibilita establecer relaciones de valor con los consumidores.
Yendo más allá de responder a las necesidades del mercado y de conectar con los clientes, personalizar las páginas web tiene muchas otras ventajas.
El principal valor que la personalización aporta a la estrategia de marketing es que permite darle al consumidor exactamente lo que quiere ver. ¡Esfuérzate por conocer a tu púbico objetivo! Estudia sus interacciones en tu página - y la información de la que ya dispones - para ofrecer los mensajes y productos más relevantes para ellos, así revolucionando la experiencia de tus clientes.
Algunos ejemplos claros, muchos de ellos casos de éxito, ayudan a comprender mucho mejor lo que supone este punto. Echemos un vistazo a cómo cambia la navegación en el sitio web de una aerolínea según quién la esté visitando. De entrada, el primer ajuste que realiza la página es el de presentar ofertas que se ajustan a la ubicación geográfica del usuario (incluyendo el aeropuerto más cercano). Asimismo, muchas usan los datos del perfil del consumidor para rellenar automáticamente los campos del buscador de vuelos (por ejemplo, conocen la probabilidad de que viajará solo o que buscará cierto destino). ¡Y muchos más sectores juegan con esta información! Los supermercados online tienen en cuenta el histórico de compras para mostrar, en su página principal, los productos que habitualmente interesan más al consumidor.
La personalización va más allá de determinar cómo presentar los productos y servicios que ofreces. Las soluciones de última generación, como las de AB Tasty, permiten realizar una segmentación avanzada y filtrar a los usuarios. Podrás definir grupos en función de su comportamiento u otros factores, ayudando así a guiar mejor a los usuarios a lo que más le interesa.
Por supuesto, las reacciones de los consumidores cambiarán notablemente si les mostramos, desde el primer momento, aquello que buscan. Es como cuando vamos a un restaurante y nos dicen el menú del día: nuestra respuesta será muy diferente si en la carta están nuestros platos favoritos.
De la misma manera, personalizar el sitio web de una empresa ayuda a que los usuarios reciban mucho mejor lo que se está diciendo y ofreciendo . Se les está dando lo que necesitan, buscan y esperan, así que es mucho más probable que el consumidor esté abierto a lo que estamos presentando. ¿Quién no ha acabado comprando un libro (¡sin saber que lo quería anteriormente!) solo porque Amazon lo colocó en su página inicial o porque lo sugirió como algo que podría interesarle?
Una buena estrategia de personalización es una garantía casi segura para obtener buenos resultados de conversión. Siendo un buen profesional de marketing, una parte de tu trabajo consiste en descubrir qué temas y productos son relevantes para tu público objetivo. Presentarles con el trabajo casi hecho, habiéndoles ahorrado las búsquedas online, multiplica las posibilidades de que vayan a caer.
Todas las empresas, independientemente de su sector, se pueden beneficiar de la personalización, ayudándoles a hallar nuevas oportunidades de negocios. Por ejemplo, para una empresa B2B, puede ser una manera de garantizar la generación de muchos más leads (y, sobre todo, de más calidad).
Si quieres empezar a optimizar la experiencia de usuario en tu sitio web, en este ebook sobre personalización web, puedes encontrar toda la información innecesaria para empezar una estrategia de personalización web o perfeccionar la que ya usas.
Los procesos de segmentación son una de las claves de este proceso. Al personalizar una página web, se determina qué verá cada usuario, así logrando mostrar los mensajes más adecuados para cada uno.
La personalización resulta ser una herramienta muy eficaz para evitar caer en mensajes genéricos y vacíos, que funcionan muchas veces para añadir más ruido de fondo - al final, ni destacan ni llegan a los consumidores. Da un paso más y ofrece al consumidor el mensaje que busca y que debe recibir.
Todo esto revela la paradoja que caracteriza a la era digital: aunque las marcas tienen más facilidad que nunca para crear una relación con el cliente, jamás había sido tan difícil llegar a ellos, debido a la cantidad sobrecogedora de mensajes que reciben a diario.
En este contexto, los usuarios son mucho más proclives a obviar todo aquello que no les interesa y a no prestar atención (casi de manera general) a lo que las empresas les están queriendo decir. Una de las pocas vías para romper con esa tendencia está en ofrecerles justo lo que quieren escuchar, ver o leer.
Y, finalmente, hacer un buen trabajo de personalización en el sitio web de la empresa permite transmitir otro punto crucial al consumidor: el de que se le conoce. Una de las tendencias que han cambiado la dinámica entre las marcas y sus potenciales clientes en los últimos años es la de la necesidad de ganar una cierta cercanía. Los consumidores quieren ser tratados de una forma transparente, familiar y amistosa. Para ello, las compañías deben llegar a conocerlos (y comprender también dónde están los límites de la información que deberían o no conocer y emplear) y demostrarlo.