Por Redacción - 14 Junio 2023
Tras más de un año sufriendo las consecuencias de la crisis inflacionaria, el modelo de consumo de los ciudadanos españoles se ha ido moldeando hacia una nueva realidad con precios más elevados, pero sin grandes subidas salariales. Para hacer frente a esto, los españoles han retomado las prácticas habituales de la crisis del 2008, donde primaba el precio por encima de otras variables. Así lo demuestran los últimos datos de Packlink, que ha analizado cuáles son las prioridades del consumidor español en la actualidad. Según datos del informe, el 62,1% de los españoles prefiere comprar un producto barato a uno de mayor calidad.
El análisis revela que la calidad del producto pasa a un segundo plano (55,5% de los encuestados), por lo que, desde el punto de vista del consumidor, el factor determinante a la hora de repetir sus compras en una tienda es el precio (62,1%), dejando en tercer lugar la calidad del envío (49,2%). En este sentido, los españoles están sacrificando la relación calidad-precio para optar directamente por el ahorro, lo que demuestra un regreso al patrón de consumo de “el precio lo es todo” predominante durante los años de la crisis económica del 2008. Sin embargo, España no es el único país en esta situación, ya que el estudio revela que Reino Unido (73%), Italia (69%) y Francia (63,9%) se posicionan como los países europeos que mayor importancia otorgan al precio a la hora de realizar una compra, dejando en un segundo lugar otras cuestiones, como la calidad del producto o del envío.
Con estos datos se puede observar un cambio en la forma de consumir. De acuerdo con los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, el comercio online crece un 23,4% cada año. Esto demuestra cómo se tiende al comercio online por encima de las tiendas físicas, pues los consumidores pueden comparar muchos precios diferentes y tienen la posibilidad de navegar por un amplio abanico de opciones de ahorro.
Por otra parte, el análisis expone que existen diferencias entre el punto de vista del consumidor y del vendedor. De acuerdo con el sector retail y e-commerce, la fidelización de los clientes no viene de la mano de unos buenos precios, sino de la calidad de los mismos. Así, las aspiraciones de los vendedores son distintas que las de los compradores, ya que el 73% de ellos espera que la calidad del producto sea la razón principal para retener a los clientes.
Según ellos, la atención al cliente es la segunda causa de fidelización de los consumidores (63,9%), por delante del precio, que sólo para el 47,4% de ellos lo consideran el factor primordial. Además, el estudio también destaca que el precio no se considera tan importante para los vendedores de ningún país europeo, que en la mayoría de casos lo posicionan como la segunda o tercera variable más relevante a la hora de fidelizar clientes.
"Nuestro estudio demuestra que estamos experimentando un aumento considerable de la revisión de etiquetas por parte de los clientes, que ya no solo miran la marca o la calidad del producto. Los cambios de prioridades reflejan una necesidad de las compañías de entender las nuevas necesidades de los clientes y adaptarse a ellas para seguir creciendo en el mercado", señala Noelia Lázaro, directora de Marketing de Packlink.