En los últimos años, el auge del comercio electrónico ha provocado un cambio significativo en el comportamiento de los consumidores. A medida que las compras en línea se han vuelto más populares y accesibles que nunca, los consumidores han comenzado a buscar activamente ofertas, descuentos y promociones al momento de realizar sus compras en la web. Este cambio en la mentalidad del consumidor se ha convertido en un aspecto fundamental del mercado en línea y ha tenido un impacto profundo en la forma en que las empresas diseñan sus estrategias de marketing y ventas.

Según un estudio de Adobe, el 75% de los consumidores afirma que las promociones online son un factor importante en su decisión de compra.

Uno de los principales motores detrás de esta creciente búsqueda de ofertas y descuentos es la creciente competencia entre los minoristas en línea. La facilidad con la que los consumidores pueden comparar precios y productos entre diferentes tiendas en línea ha aumentado la presión sobre los minoristas para ofrecer precios competitivos y promociones atractivas. En un mercado donde la competencia es feroz, las ofertas y los descuentos se han convertido en una herramienta esencial para atraer y retener a los clientes.

A pesar de ello, es en tiempos de de crisis económica e inflación, cuando las ofertas, descuentos y promociones se vuelven altamente relevantes para los consumidores. Esto se debe a la presión económica que enfrentan debido al aumento de los precios, lo que los lleva a buscar formas de ahorrar dinero y obtener más valor por sus gastos. En este contexto, las ofertas y descuentos les ofrecen la oportunidad de reducir costos y estirar sus presupuestos, lo que se convierte en un atractivo importante.

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