Opinión Consumidores

¿Se le acaba el chollo al Black Friday?

Marketing Manager ESIC Business School. Profesor experto en Psicología del...

A pesar de que siguen siendo muchos quienes ansían este día, cada vez crece más el número de consumidores que asiste impasible a todo lo que rodea al Black Friday. ¿Ha llegado a saturar?

Hay días marcados en el calendario para todos los gustos, pero si hay uno que ha llegado con mucha fuerza a nuestras vidas ese es el de Black Friday. Se ha convertido en todo un símbolo de la búsqueda del chollo y del consumo, a menudo incluso totalmente irracional. Muchos dicen que es la fecha perfecta para conseguir aquello que deseas a precios de ganga, pero también puede ser una pequeña trampa de marketing para que compremos eso que quizás no tanto necesitamos. Estos días puedo observar cómo la gente llena carritos virtuales (también físicos) a la espera del suculento descuento y yo me pregunto: ¿qué nos hace caer o resistir a estos días de frenético consumo?

Obviamente, si analizamos todo este fenómeno desde la conducta del consumidor, el Black Friday es un caso de estudio alucinante. Es algo así como volver a poner en primer plano la eterna lucha entre la emoción y la razón. Aunque no nos demos cuenta, están continuamente enfrentadas en nuestras decisiones de compra, por eso, cuando llega este día (o estos días), hay quienes caen en la tentación y quienes resisten impasibles a los descuentos.

Muchas personas ya han adquirido el hábito de recibir el mes de noviembre bajo el paraguas del Black Friday.

Se ha convertido en todo un ritual donde días y semanas previas buscan aquellos productos que quieren conseguir a precios mejorados. Se crean listas, se programan alarmas y se compara, se compara mucho. Obviamente, aquí las marcas juegan con la escasez y la inmediatez, dos interruptores emocionales que logran convertir deseos en necesidades de manera fugaz con un sutil “70% de descuento”.

No todo es tan sencillo ni tan fácil. Son solo dos ejemplos de cómo las marcas aprovechan estos días fijados en el calendario para que los consumidores más proclives a participar lo hagan ejecutando sus compras. Por ejemplo, sentirse protagonista es otro de los estímulos que triunfa en estos días. Si has encontrado el gran descuento, ganga, chollo, llámalo como quieras, lo cogerás y seguro que en el futuro querrás sentir de nuevo esa sensación de sentirte ganador.

¿Cuál es el riesgo de este tipo de consumo? Gastar más de lo necesario, de lo planeado o comprar bienes que realmente no necesitas. El Black Friday también está destapando conocido como “síndrome del arrepentimiento de la compra”, que describe ese momento en el cuál la adrenalina por sentirse el más avispado desciende y aparece la realidad del gasto efectuado. Cuando la razón vuelve a golpear más fuerte que la emoción.

Pero no olvidemos que cada vez crece más el consumidor que asiste impasible a todo lo que rodea al Black Friday. Ese perfil inmune a los descuentos y las activaciones de las marcas bajo este enfoque llevado desde América. No es algo extremadamente sorprendente, puesto que en los últimos años se ha exprimido exageradamente esta campaña y para muchos consumidores ha llegado a saturar.

Si preguntas a tu alrededor, ya son muchos los consumidores que son conscientes de lo que realmente necesitan y, además, de que las marcas utilizan estos días para “manipular” las compras bajo la percepción del dolor del precio. El control del deseo y el despego de la emoción en el consumo se sobrepone a la compra impulsiva para un consumidor que no siente una gratificación emocional en la compra. Hay muchos compradores de la denominada como Generación Z que priorizan experiencias por encima de objetos y bienes tangibles.

Para éstos, incluso el Black Friday es un día molesto. A lo mejor, han aprendido de otras malas experiencias o se han dado cuenta de su inmunidad, la cual están intentando cuidar.

Yo debo confesar que he sido ambos consumidores. He sentido la adrenalina de conseguir un "chollo" y también la satisfacción de borrar emails con descuentos suculentos con total satisfacción. Todo reside en el equilibrio y también en hacerte las preguntas acertadas: ¿Lo necesito? ¿Me lo compraría si no estuviera en oferta? El Black Friday puede ser para ti, o no.

Marketing Manager ESIC Business School. Profesor experto en Psicología del...
Más Leídos
Contenidos Patrocinados
ADS
Promocionados