Por Redacción - 6 Junio 2019
En los últimos años se han ido sucediendo las malas noticias para la televisión. El dispositivo, que había sido la reina del entretenimiento durante las últimas décadas y el que lograba congregar a audiencias millonarias (lo que hacía que fuese también el gran reclamo del que echaban mano las marcas), ha ido perdiendo atractivo por el empuje de internet y de las nuevas formas de acceso a los contenidos y al entretenimiento.
Primero, los consumidores dejaron los formatos de televisión tradicional por los contenidos bajo demanda. Segundo, la televisión dejó de ser el epicentro del entretenimiento en la sala de estar e incluso elementos que parecían sagrados, como el prime time, perdieron fuelle. Y ahora los tiempos de consumo han adelantado a la televisión, incluso cuando se va al detalle.
Porque lo que las últimas cifras indica no es ya solo que la televisión esté perdiendo tirón frente a internet, sino que además lo está haciendo también de forma específica contra el gran elemento que domina las conversaciones y los análisis sobre el futuro y el presente de la red. En definitiva: ya se pasa más tiempo ante la pantalla de un smartphone del que se pasa frente a la televisión.
Eso es lo que acaba de demostrar el último estudio sobre la cuestión elaborado por eMarketer. Los datos son sobre una muestra estadounidense y por tanto de ese mercado, pero en lo que a la televisión respeta el mercado de EEUU es el que ha ido marcando la pauta de lo que va a ocurrir después a nivel global. Los cortadores de cable arrancaron en EEUU, por ejemplo, y luego llegaron, adaptándose a las peculiaridades del mercado local, a Europa.
Los datos señalan que en 2019 los adultos cerrarán el año habiendo dedicado de media más tiempo a la pantalla de sus móviles que a ver la tele. La subida de los tiempos de los móviles y la crisis de la tele convencional explican este cambio. La televisión cerrará el año con 3 horas y 35 minutos al día de visionado de media.
Según eMarketer, los dispositivos móviles en cambio lograrán llegar a las 3 horas y los 43 minutos, lo que supone un crecimiento del 3,7% interanual. De este tiempo, el 70% se irá a la pantalla específica de un smartphone.
Estos datos no solo son abrumadores por el cambio que suponen a la hora de tener en cuenta dónde están las miradas de los consumidores, sino también porque asientan ciertos parámetros de consumo.
El 40% de todo el tiempo de visionado de vídeos online de los adultos, por ejemplo, se hará desde un móvil, que también resultará crucial para entender el consumo de redes sociales y audio digital. Todo ello se hará cada vez más desde un smartphone.
Además, y dado que la inminente entrada del servicio 5G mejorará las velocidades de conexión a internet móvil, las previsiones a futuro son igualmente positivas. Como se podrá navegar mejor y más rápido desde el móvil, sin que además vayan a subir de forma abrumadora los precios que las teleco cobran por esas velocidades de navegación, es de esperar que el móvil se vaya a llevar más tiempo todavía en el futuro de consumo de contenidos.
El gran beneficiado de este cambio será, también, el ecosistema VoD, ya que los consumidores destinarán más tiempo a acceder a los contenidos que ofrecen desde sus terminales móviles.