Por Redacción - 15 Julio 2019
En las últimas décadas, los teléfonos móviles se han ido convirtiendo en una extensión de nuestro día a día, en un elemento plenamente integrado en nuestra vida cotidiana y en un elemento que empleamos de forma recurrente. La popularización de los smartphones ha hecho además que no se trate ya solo de que llevemos siempre con nosotros un teléfono, sino que además estamos en todo momento consumiendo contenidos y conectando con otras personas. La pantalla del móvil absorbe nuestro tiempo, nuestra atención y nuestros intereses. Todo ello se mantiene durante todo el año, verano incluido.
Uno de los propósitos que muchos consumidores se hacen durante el verano es el de "desconectar", pasar mucho menos tiempo conectado a sus dispositivos móviles y despegar su atención de las pantallas. A pesar de todo, y a pesar de las promesas que muchas veces se hacen a sí mismos, los consumidores no abandonan sus terminales móviles en vacaciones.
De hecho, lo habitual es irse de vacaciones con el móvil y emplearlo de forma constante. El hecho de que las tarifas de roaming comunitarias hayan eliminado el sobrecoste por estar siempre conectado a la red ha permitido además una mayor continuidad en la navegación, incluso cuando no se está visitando otro lugar de España. El móvil se integra en el propio viaje y en las necesidades vinculadas al mismo.
Pero ¿cuánto tiempo pasamos pegados a la pantalla del móvil durante el verano y cuánto estamos por tanto expuestos a los potenciales mensajes, servicios y contenidos de marcas y empresas que nos intenten posicionar a través de la pantalla del móvil? El último estudio sobre la cuestión se centró en los tiempos de los niños en lo que a móviles se refiere, pero puede servir para comprender cómo en verano nos conectamos mucho y cómo empleamos los terminales de forma masiva.
Según las conclusiones de un estudio de Tiendeo sobre el uso del móvil que hacen los niños españoles durante las vacaciones de verano, quienes tienen entre 4 y 11 años dedicarán durante esta temporada una media de 55 minutos diarios a la pantalla de su dispositivo móvil. Ese tiempo se irá en ver vídeos online o en jugar empleando apps, espacios - por otra parte - que suelen estar llenos de mensajes publicitarios de todo tipo.
Las cifras suben a medida que la franja de edad lo va haciendo. Los niños de 12 a 15 años usan el móvil unos 72 minutos diarios y los adolescentes de 16 a 18 llegan ya a los 87 minutos y se quedan muy cerca de la hora y media.
Para los menores de 11 años, el dispositivo móvil favorito es el tablet. Para quienes tienen una edad superior, lo es el smartphone. Pero sea en el dispositivo que sea, todos estos niños y jóvenes estarán recibiendo anuncios y mensajes de las marcas.
Para tener datos de cuánto tiempo emplean los adultos sus terminales hay que irse a estudios de 2018. Un análisis de la situación apuntaba justo ahora hace un año que los españoles empleaban su móvil de media unas dos horas y media al día durante vacaciones. De ese tiempo, 55 minutos se iban a las apps de mensajería, 46 a las redes sociales y una media hora al mail del trabajo. Al fin y al cabo, el estudio también señalaba que solo un 20% de los españoles lograba dejar atrás el móvil por completo durante las vacaciones.
Por tanto, los adultos también están muy expuestos a la pantalla del móvil, la están empleando para acceder a mucha información y siguen recibiendo los mensajes de las marcas y de las empresas, a pesar de que estén en un momento de en teoría desconexión.
Esto ocurre además a pesar de que en general y durante todo el año un 41% de la población española ya limita su uso del smartphone y se pone así barreras para no estar todo el día pegada a la pantalla de su móvil, como señalaba el Informe Ditrendia sobre hábitos móviles de 2018.