Por Redacción - 10 Enero 2012
Una de las tantas "profecías" que se hanvenido repitiendoy anunciando desde que aparecieron las redes sociales, ha sido la muerte del correo electrónico. Incluso Mark Zuckerberg,fundador de Facebookasí lo ha afirmado en reiteradas ocasiones. Sin embargo, al margen de las múltiples declaraciones y predicciones de algunos expertos en este sentido, no hay ninguna prueba que estovayaa serasí realmente, sino que quizá se está exagerando sobre ello.
Redes sociales y correo electrónico pueden continuar conviviendo amenamente, por lo que para las empresas, noes cuestión de elegir entre un canal u otro, sino saber utilizar cada uno de ellos de una manera que mejore la satisfacción del cliente y en última instancia sirva para mantener y mejorar los diferentescanales de comunicación activos.
Desde que las personas comenzaron a registrarse en masa en redes como Facebook y Twitter, las empresas han intentado encontrar las mejores maneras de usarestos canales sociales para conectar con los consumidores y potenciales clientes a través de todo tipo de iniciativas desde las propias páginasen las redes sociales. Por ejemplo, promoviendo y ofreciendo cupones exclusivos que los propios se encargan de distribuir y compartir entre sus redes de contactos.
Esta tendencia se “contagió” rápidamente entre muchas de las grandes marcas,hasta el punto de que todasellasoptimizaban suspáginas y perfiles profesionales en estas redes sociales. Pero, ¿Qué han hecho con el correo electrónico que hasta el momento había sido uno de sus principales canales y herramientas de comunicación?
Ahora, las marcas están buscando la manera de aprovechar las redes sociales para convertir fans en clientes, lo que se representa mucho mejor o más claramente, en el sector de acuerdos y ventas del día, con empresas como Groupon o LivingSocial, que recompensan a sus miembros cuando convierten amigos suyos en redes sociales, en clientes de la compañía. El resultado: la base de miembros de estas empresas crecen como la espuma.
Aquí es donde nos preguntamos cuál es el papel que juega el correo electrónico cuando las redes sociales copan tanto el mercado. Lo que debemos entender es que este aumento de popularidad de los medios sociales no implica la desaparición de otro canal en su favor. Por el contrario, todas las empresas confían en el correo electrónico para anunciar a sus miembros todas las novedades no sólo de la empresa, sino también de lo que ocurre en sus redes sociales.
Al enfocar el contenido, incluso aquél que se publica en los medios sociales, acorde a las preferencias y datos de compra de los usuarios, las marcas pueden construir relaciones de confianza que son el núcleo de cualquier esfuerzo exitoso en los social media.
Además, el correo electrónico también ofrece a las empresas una gran cantidad de datos para mejorar la focalización de los productos que tenemos a la venta, como así de los anuncios que deseamos lanzar. Esto, mezclado con los datos que ofrecen Facebook (Me gusta) y Twitter (el sentimiento hacia una empresa), las marcas pueden aumentar el conocimiento de las preferencias de los clientes para futuras comunicaciones.
A modo de conclusión, es el e-mail socializado el que tiene un gran futuro, porque a través de la integración se impulsan la participación y las ventas, formando un ecosistema totalmente beneficioso para las empresas.
En este sentido, una encuesta desarrollada el pasado mes de Mayo de 2011 por Marketing Tools revelaba que para el 45% de los encuestados, el uso de este canal aumentó en el último año,mientras que el 51%afirmaba queseguía siendo el mismo. Muy pocos, el 4%, dijo que su usohabía disminuido en los últimos 12 meses.
A modo de conclusión, es el e-mail socializado el que tiene un gran futuro, porque a través de la integración se impulsan la participación y las ventas, formando un ecosistema totalmente beneficioso para las empresas. Y es como decía la canción, "El correo electrónico, ni estaba muerto ni estaba de parranda!.