Los asuntos en los emailings son un tema polémico y mil veces discutido. Vamos a intentar dar un repaso a algunas normas básicas y consejos para que los asuntos de nuestros boletines, primero no arruinen el envío y segundo sean eficaces a la hora de comunicar el mensaje y fomentar la apertura del boletín. Lo que nunca debemos hacer Antes de entrar en otras consideraciones tenemos que tener claros algunos errores que nunca debemos cometer a la hora de redactar el asunto de un boletín ya que pueden provocar que los filtros antispam lo bloqueen:
Los milagrosa Lourdes Una vez que hemos repasado lo que jamas hay que poner en el asunto, antes de empezar a dar consejos sobre lo que sí podemos indicar, debemos partir de la siguiente premisa: el asunto no es más que el primer contacto con el suscriptor y la llave de acceso a lo que ofrecemos pero nada más. Si nuestra oferta no es buena, si nuestra empresa no da confianza, si nuestro target es erróneo, lo único que vamos a conseguir con un buen asunto son más aperturas y más suscriptores decepcionados que tras abrir nuestro boletín ilusionados con un asunto brillante y motivador se encuentran con un producto, oferta o servicio que no les encaja. Conclusión: un asunto no hace milagros, si es malo puede echar a perder una gran oferta pero nunca jamas un gran asunto hará que una mala oferta tenga éxito. Ni mucho ni poco Así podríamos definir la información que debe dar nuestro asunto. Tenemos una oferta, producto, servicio, mensaje, etc que comunicar a nuestros suscriptores pero no debemos hacerlo de golpe en el asunto. Es decir no debemos dar toda la información y claves, para eso está el cuerpo del mensaje o incluso la landing. Pero tampoco debemos ser demasiado crípticos o misteriosos no sea que por falta de información finalmente los posibles suscriptores interesados se les pueda pasar nuestro boletín. La recomendación sería dejar claro siempre el mensaje/oferta y una o dos claves principales. Fomentar la apertura pero sin pasarse Podemos jugar con la curiosidad de los suscriptores con el asunto para fomentar que haya una cierta incógnita que anime a abrir el mensaje pero ojo con no caer en el error que comentábamos en el punto anterior de ser demasiado cripticos. Por ejemplo si vendemos disfraces al 50% de descuento para carnaval un posible buen asunto sería ¿quieres saber como ahorrarte un 50% en tu disfraz de carnaval? Pero si ponemos "Pincha aquí para descubrir un descuento del 50%" estamos ocultando la oferta real. Pueden parecer iguales pero con el segundo puede que tengamos más aperturas pero también es probable que haya más decepciones y mas bajas. Probar y comparar Hay muchos consejos que funcionan en la mayoría de los casos, por ejemplo según un estudio de la Agencia Epsilon los asuntos cortos y concretos funcionan mucho mejor que los largos, pero salvo que vayamos a hacer un único mailing (con lo que no nos quedará más remedio que poner un asunto según los consejos estándar) lo mejor será siempre ser nuestros propios betatester y hacer pruebas creando distintos asuntos para compararlos. Tampoco estará de más hacer pequeños pilotos internos o con los clientes de confianza y visualizar como queda el asunto en el inbox de los principales clientes de correo antes de hacer el lanzamiento masivo en producción. Lógicamente debemos siempre mantener la coherencia en el asunto y no cruzar las líneas rojas del primer punto pero, cumpliendo esto, no debemos tener miedo a experimentar y probar variaciones con el fin de ir identificando que asuntos nos funcionan mejor según nuestro posicionamiento, target, segmentación de BBDD y oferta. Incluso a ser creativos.