A la hora de anticipar la que será nuestra infraestructura de envío de emails – independientemente de si hemos contratado los servicios de un ESP o si
somos nosotros mismos los que hacemos los envíos – es fundamental un modelo de separación de servicios.
La separación de servicios consiste en diferenciar de forma clara, tanto técnicamente como de cara al usuario, los distintos tipos de email. Lo que en
la práctica se traduce en utilizar distintas IPs, remitentes y/o alias para cada uno de ellos (mails comerciales, transaccionales, corporativos, etc.)
Son 4 las principales razones por las que, al separarlos, mejorarás tu entrega:
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Aislar incidencias: imagina que sufres un bloqueo o que entras en una lista negra debido a una campaña concreta de email. Si los
servicios están debidamente separados continuarás entregando el resto de tus emails, transaccionales o corporativos, por ejemplo, sin problemas.
Habrás acotado la dimensión del problema considerablemente.
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Identificar fácilmente problemas de entrega: si los distintos canales de email se ejecutan por separado serás capaz de identificar
en todo momento el origen de cualquier problema, puesto que este sólo afectará al tipo de servicio que lo está provocando.
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Diferenciación de emails: es posible que tus clientes estén interesados en tus emails comerciales… o no. Sin embargo, si consumen
tu producto, seguro estarán interesados en tus emails transaccionales. Si tus clientes tienen la oportunidad de diferenciar tus distintos tipos de
email de forma sencilla, la experiencia de usuario mejorará y te ahorrarás múltiples problemas que pueden afectar a tu entrega.
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Configuración personalizada de acuerdo al servicio: cada tipo de email requiere de una configuración técnica diferente. Haz tu
vida más fácil administrando de manera separada la autenticación (SPF, DKIM), los feedback loops o tus registros DMARC.
Separa, separa, separa. Emails comerciales, transaccionales, corporativos, emails a colaboradores o a proveedores. Incluso tus “Invita
a un amigo” deberían contar con una infraestructura independiente para hacer tu trabajo más fácil y conseguir un ratio de entrega
superior.
Si quieres aprender más sobre cómo mejorar la entrega y la entregabilidad de tus mails (no es lo mismo), puede que te interese asistir a la formación
que ofrece el Email Marketing Boot Camp cada año.