Por Redacción - 28 Diciembre 2015
Diferentes estudios han ido señalando en los últimos tiempos que, a pesar de que muchos han ido anunciando ya y dando por hecho su muerte, el email marketing tiene todavía mucho camino por recorrer. Los consumidores siguen abriendo los mensajes que reciben por correo electrónico y siguen usando el mail de forma destacada. Pero además de ser un medio de comunicación todavía muy usado (y usado con una frecuencia prácticamente diaria de forma recurrente) el email marketing tiene otras ventajas. La conversión es buena y el email funciona mejor que otras herramientas cuando se trata de encontrar un camino para convencer a los consumidores de que compren un producto determinado.
El principal problema al que se enfrentan las compañías cuando se trata de email marketing no es por tanto que el sistema haya muerto o que esté llamado a desaparecer sino más bien que sus propios mails, de forma específica, lo estén. El gran temor de las marcas - y el principal problema al que se enfrentan - es el que los consumidores no abran sus correos y los manden directamente a la papelera o, todavía peor, que decidan que los mensajes que la marca les envía no son en absoluto relevantes y que "apaguen" esos mails. Una baja en la base de datos es uno de los principales temores a los que las marcas se enfrentan.
¿Qué es lo que lleva a los consumidores a abandonar a una marca y a dejar de recibir sus correos electrónicos? Un reciente estudio de Fluent ha analizado este punto y ha estudiado qué es lo que empuja a los consumidores a darse de baja en un envío. Las respuestas de los consumidores dejan claro cuál es la lista de errores que las marcas deben evitar.
Demasiados emails acaban por cansar al consumidor
Este es uno de los problemas principales y uno de los elementos decisivos que empujan a un consumidor a darse de baja: recibir demasiados mensajes de las marcas hace que los receptores huyan espantados. Según los datos de la encuesta, un 34,8% asegura que el recibir emails demasiado a menudo es una de las razones por las que se dan de baja en una lista de envíos.
Las marcas tienen que ser capaces de encontrar el equilibrio justo entre lo que es información relevante y lo que es spam. No hay que agotar al consumidor y no hay que saturar su bandeja de entrada. Los mensajes tienen que ser los suficientes y nunca deben aburrir al receptor. Según los datos de la misma encuesta 6 de cada 10 consumidores quieren envíos semanales y solo 1 de cada 5 espera o prefiere dos mensajes a la semana.
El contenido irrelevante hace los mensajes irrelevantes
Otro elemento decisivo a la hora de lograr "enganchar" a los consumidores con el email marketing es el propio contenido. Las marcas deben tener siempre muy presente que la línea entre lo que merece la pena y lo que los consumidores consideran directamente spam es muy fina. El contenido que se le está enviando tiene que servir por tanto para algo, tiene que tener valor y tiene que ser útil. Tanto es así que el tipo de contenido es la segunda razón más esgrimida para explicar por qué se han dado de baja los consumidores de una base de datos. Un 20,8% de los suscriptores asegura que ha decidido dejar de recibir información de una marca porque el contenido que le enviaban era irrelevante o inútil.
No vale enviar por enviar
Otro punto (y uno que en Europa es todavía más peliagudo, ya que las leyes de protección de datos son más duras que las estadounidenses, de donde sale la muestra empleada para el estudio) es el por qué se recibe el mail. Los consumidores no son nada receptivos ante esos mensajes que les llegan un poco porque sí, sin que ellos sepan muy bien cómo ha sucedido. Posiblemente la culpa la tenga alguna lista en la que autorizaron que la información "se comparta con socios" pero eso no es lo que piensan cuando reciben el mail. Un email marketing al que no se han suscrito es mirado con malos ojos y es una de las razones que empujan a darse de baja. Un 16,3% de los encuestados señala que se dio de baja en una lista de email marketing porque en realidad nunca se había suscrito a ella.
La confianza también es aquí importante
Uno de los terrenos en los que se señala que las marcas tienen que trabajar duramente en la era de internet es en el de crear una imagen sólida que genere confianza y que haga que los consumidores se sientan cómodos y seguros con la marca, aunque realmente no la estén viendo de una forma tangible. Un 13,7% de los encuestados reconoce que se dio de baja porque no confía en la fuente de los emails.