Un trigger mail dispara las métricas por las nubes comparado con los envíos de alcance como un newsletter. Esta herramienta es ampliamente utilizada en marketing dado que prácticamente produce un 250 por ciento más de click rate que los envíos normales.
Además de que el promedio respecto al indicador de Open Rate de una acción planificada en nuestra estrategia ronda entre el 20% y 25% de lecturas sobre el total de destinatarios, el Open Rate de una acción trigger supera en la mayoría de los casos el 50 por ciento.
La principal diferencia que tiene un trigger en relación a los otros envíos es que este no cuenta con el típico CSV de contactos tan común de las comunicaciones masivas.
El envío regular que se conoce cuenta con un mensaje, una lista de destinatarios y un espacio temporal que puede programarse o bien activarse en el momento que se desea. En el trigger solo se tiene la comunicación en HTML, que es el mensaje que les llega a los destinatarios.
Este tipo de envío se puede considerar como si fuese un arquero que está tensando el arco, atento y preparado para disparar. Este va a lanzar la flecha cuando se cumpla la condición que se haya seleccionado. A priori las posibilidades pueden ser infinitas, solo hay que ser creativo con la comunicación (mensaje en HTML) y con cuál será la directiva que la va a desencadenar.
A pesar del océano de posibilidades, la práctica del trigger está en el arroyo de la comodidad, debatiéndose entre dos tipos de comunicaciones muy comunes, el welcome
email y el thank you email. Según un informe realizado por Marketing Sherpa, el 50 por ciento de estos pertenece a la primera y el 48 a la segunda. En el siguiente gráfico realizado por epsilon.com analiza la performance de las acciones de trigger desde el 2012 en adelante.
Las posibilidades de la acción Trigger son vastas como comportamientos de clientes hayan. A continuación se presentan algunos casos donde este tipo de comunicación está probada y su efectividad habla por sí sola.
Los resultados de una encuesta de marketing sherpa en el 2013 sobre una muestra de 1095 personas calificadas en email marketing arrojó cuáles son los tipos de trigger que más se utilizan.
Por último, o por lo menos entrar en el quid de la cuestión del trigger, los compradores reciben una gran cantidad de envíos todos los días, algunas son SPAM y otros ni recuerdan haberse suscripto.
El reto es tratar de hacer que el contenido sea visto, por ende el contenido es una pieza clave que puede estar de la mano de la personalización. Hacer sentir a los clientes que se los conoce y que se posee justo lo que necesita, es la clave. Es por eso que un envío
automatizado en función del comportamiento que van teniendo puede hacer la diferencia. El trigger email es un aliado más, dispuesto y concentrado para darle en el blanco a los intereses de nuestros clientes.