Por Redacción - 31 Octubre 2016
Uno de los riesgos que corren las marcas en estos tiempos es el de dar por hecho que ciertas formas de comunicación han dejado de ser efectivas o el de pensar que el boom de nuevos formatos y nuevas herramientas ha acabado ya para siempre con ciertas fórmulas y vías de comunicación. Una de esas herramientas es el email marketing.
El email marketing ha visto como en los últimos tiempos se sucedían los análisis y los informes que auguraban su inminente muerte y desaparición, que señalaban que, en el tiempo de las redes sociales, había dejado de ser relevante e importante y que estaba siendo sustituido por estas nuevas herramientas. Los consumidores estaban hartos de recibir información que no deseaban (lo que no ha dejado de ser verdad) mientras las redes sociales ofrecían muchos mejores resultados en alcance, engagement y conexión con los consumidores.
Pero el paso del tiempo ha demostrado que esos augurios no eran del todo acertados. Las redes sociales no han matado por completo al mail y, de hecho, en los últimos meses el email marketing está viviendo una segunda primavera. A medida que las redes sociales hacen que sea más y más difícil conectar con los consumidores y a medida que colarse en el feed de algunas de ellas empieza a ser más y más complicado, los mails van volviendo a coger protagonismo. De hecho, muchos medios y muchas marcas ya han sustituido el tradicional aviso en su web de "síguenos en Facebook" por uno de "subscríbete a nuestra newsletter".
No son los únicos datos relevantes para comprender este retorno de los mails y esta nueva oportunidad para el email marketing. Los consumidores no han dejado de emplear el correo electrónico en estos años. En realidad, según los datos de algunos estudios, el uso del mail sigue creciendo de forma recurrente y sigue sumando usuarios, a pesar de que se podría considerar que es un escenario ya maduro. Los consumidores siguen también prefiriendo que ciertas comunicaciones les lleguen por email.
Los consumidores esperan y quieren, además, que las marcas les envíen mails, especialmente en lo que respecta a ciertos datos e informaciones. Según un estudio de Bluecore, la mitad de los consumidores quiere que las marcas le manden mails con descuentos, información de producto y otras promociones.
Las cifras son muy superiores en algunos grupos demográficos, pero aun así se podría decir que el email sigue siendo una herramienta transversal en lo que a cuestiones generacionales se refiere. En el caso de los baby boomers y de los miembros de la Generación X, las cifras son las más elevadas. Tres cuartas partes de estos grupos demográficos prefieren el mail. En el caso de los millennials, el porcentaje baja al 62%, pero aun así sigue siendo un elevado porcentaje.
En parte, este revival del mail está muy ligado al boom de los dispositivos móviles inteligentes, que han hecho que los consumidores estén siempre conectados y que han convertido además esas pantallas en las favoritas en lo que a recibir estos mensajes se refiere. Un importante porcentaje de los consumidores emplea el móvil como pantalla para acceder al correo. Un 59% de los millennials usa el móvil para acceder al mail y un 53% de los consumidores en general lo hace.
Las marcas no deben, sin embargo, quedarse simplemente con estos datos y empezar a bombardear a sus consumidores con mensajes vía mail. Hay que tener en cuenta que los consumidores quieren que los contenidos que reciben, en general, sean relevantes y adecuados a ellos y las marcas tienen que aplicar, por tanto, todas las herramientas disponibles de personalización para hacerlo.