Por Redacción - 6 Abril 2017
El email marketing sigue siendo, a pesar de todo lo que se ha dicho y de todo lo que se ha ido pronosticando, una de las más poderosas herramientas que las marcas y las empresas tienen a su disposición para conectar con los consumidores y para lograr que sus mensajes lleguen hasta ellos. Y por ello, y a pesar de que se ha adelantado y pronosticado su muerte en más de una ocasión, el email marketing sigue vivo, sigue operando y sigue logrando ser visto como útil.
Los marketeros no han perdido por tanto la confianza en los emailings y consideran que estos permiten conseguir sus objetivos.
Pero, aunque los marketeros siguen convencidos de la importancia del email marketing y siguen empleando estas herramientas de una forma bastante notable para conectar con sus consumidores y llegar hasta ellos, también siguen, sin embargo, cometiendo ciertos errores de bulto que son totalmente evitables. De hecho, algunos de esos errores parecen más cercanos a lo que ocurre cuando se está empezando que cuando ya se lleva años - como es el caso - empleando una tecnología.
Así, por un lado, los responsables de marketing aseguran estar contentos con los resultados del email marketing, como acaba de demostrar un estudio sobre la materia elaborado por GetResponse. Un 53% de los encuestados lo coloca, de hecho, como el canal que ofrece mejores resultados, frente a un 50% que aseguraba que esta posición la ocupaban las redes sociales.
Quizás por ello, muchos marketeros prevén aumentar el gasto que dedicarán al marketing en los próximos tiempos. Un 58% asegura que va a aumentar la cantidad de dinero destinada al email marketing durante el año que viene.
Pero, a pesar de que el email marketing se ve con buenos ojos y se considera que ofrece resultados positivos, los responsables del mismo todavía tienen mucho que mejorar en lo que respecta a lo que hacen y el cómo procesan los resultados que logran con ello. Los marketeros no solo no preparan el terreno y no hacen investigaciones previas, sino que tampoco emplean los mejores elementos para hacer una buena ejecución y no hacen un buen seguimiento de los resultados.
Así, un 50% reconocía que, aunque pueda parecer un dato sorprendente, no segmentaba los mails que enviaba y un 29% solo hace una segmentación básica. A ellos se suman quienes no hacen tests para averiguar cuáles son las mejores maneras de crear envíos efectivos. Un 51% no hace tests en sus envíos.
Pero los marketeros no solo fallan con el antes y el durante sino también con el después. Una cuarta parte de los encuestados reconoce que no tiene un método claro para hacer un reporte de lo logrado, lo que hace que estén perdiendo valiosos datos sobre cómo afectan sus acciones en email marketing a sus resultados. Esto ocurre, especulan los responsables del estudio, porque sigue existiendo un cierto vacío en tecnología: las compañías aún no tienen integradas las herramientas tecnológicas que emplean en uno y otro terreno y por tanto no obtienen resultados conjuntos.