Por Redacción - 7 Enero 2019
El email marketing sigue siendo una de las herramientas de marketing digital favoritas de las marcas y de las empresas, porque sigue generando un ROI positivo y porque les da a las compañías mucho mayor control sobre el mensaje y sobre quien lo recibe que otras herramientas de marketing online. Además, y a pesar de que se ha anunciado ya en varias ocasiones la muerte del email marketing, este sigue siendo fuerte y sólido y continúa posicionándose de un modo sólido y estable ante las audiencias. Sigue siendo una valiosa herramienta.
Pero, aunque siga siendo destacable y eficiente, esto no implica que todo siga como estaba en el pasado. El consumidor ha cambiado, su cuenta de correo electrónico también lo ha hecho y la estrategia de las empresas tiene que hacerlo con ello. En BizReport han preguntado a diferentes expertos sobre email marketing hacia dónde van las cosas y de sus respuestas se pueden extraer ciertas conclusiones sobre el futuro inmediato del email marketing y lo que deben hacer los responsables de su estrategia.
En unos meses se cumplirá el primer año de la aplicación de la GDPR/RGPD, la ley europea de protección de datos que buscaba dar mucho más control a los consumidores sobre lo que ocurría con su información personal.
La normativa no solo ha marcado los estándares a aplicar en Europa, sino que también se ha convertido en una especie de paradigma global. Dado que es la más exigente en términos de privacidad, las empresas se están centrando en ella para asegurarse que así cumplen también la normativa en otros lugares.
Esto no ha hecho que los datos dejen de ser relevantes. Lo siguen siendo y mucho. De hecho, la información continúa siendo muy valiosa y muy importante, pero lo es de un modo más informado. Es decir, las empresas pueden usar datos y pueden emplearlos para conectar con los consumidores y crear buenas experiencias, experiencias personalizadas y eficientes. La gran diferencia es que todo el proceso tiene que llevar de por medio un consentimiento.
"Los datos llegan con el peso de protegerlos y con el asegurarse que no se abusa de ellos", señala uno de los expertos. La información ayuda a hacer que se hable con el consumidor de lo que les interesa y que se logren mejores resultados. Por ello, las empresas intentan conseguir más y más información.
La tecnología no solo se empleará para capturar datos y conocer a los consumidores, sino también para ser mucho más claros con quién es el emisor del mensaje y con la protección de la marca como tal. Los expertos creen que se usarán más y más las herramientas de autentificación (los SPF, DKIM y DMARC) para asegurarse de que las marcas se presentan ante los consumidores de una manera correcta y que no se usa su identidad de forma irregular.
El correo electrónico ha cambiado, como también lo ha hecho el proceso de recepción y lectura de los mails. Las empresas tienen que tenerlo en cuenta y deben ser mucho más eficientes a la hora de posicionarse ante los consumidores.
Esto implica usar esas nuevas bandejas de entrada de forma más inteligente y crear nuevos tipos de experiencias. Por ejemplo, hay que usar el diseño y el potencial del mismo para evitar ser enviado a la papelera y para crear mensajes mucho más atractivos que capturen la atención de los consumidores.