Por Redacción - 16 Abril 2020
En la estrategia de marketing durante el coronavirus, muchas cosas han cambiado. Otras se han mantenido durante estos días e incluso han visto como vivían un cierto empujón. Es lo que ha ocurrido con el email marketing, llave para llegar a los consumidores y para presentar mensajes, productos y servicios. Si antes de la crisis el email marketing ya se estaba reconfirmando como un clásico que nunca falla, durante el contexto creado por la pandemia se ha afianzado de forma clara. Es una herramienta muy útil para seguir comunicando a los consumidores.
A las compañías les está sirviendo para reafirmar su posición como empresas transparentes y que saben lo que están haciendo. Durante el confinamiento, el email se ha convertido en la vía para contar qué se está haciendo y por qué. Esto tiene un segundo gran beneficio, el de funcionar como solución para tranquilizar a los consumidores y para transmitir mensajes de calma.
Los datos que está cosechando durante estos días el email marketing son además muy positivos, lo que ayuda a visualizar cómo puede ser una herramienta sólida en la estrategia durante estos días.
Un estudio británico, el último sobre la cuestión, ha dado cifras y porcentajes que ayudan a comprender esta realidad. Desde que se decretó el confinamiento, los datos de Bouncex apuntan a que el ratio de aperturas del email marketing ha subido en un 25% de media. Los consumidores están en casa, más pendientes de sus dispositivos móviles y mucho más conectados. Durante estos días, están abriendo mucho más los correos electrónicos que reciben.
Además, no se trata solo de que haya un crecimiento acumulado de las aperturas, sino también de que se ha ido manteniendo de forma un tanto constante. Semana tras semana, se siguen abriendo más mails que los que se abrían la semana precedente. De media, el crecimiento de las aperturas ha subido entre un 5 y un 10% semanal durante el período.
Eso sí, como ocurre en otras áreas que han mejorado sus cifras de audiencia, la conversión no ha ganado tanto de forma paralela. Esto es, los consumidores están mucho más atentos a lo que las marcas les cuentan, pero no por ello responden mucho mejor.
En general, los ingresos que genera el email marketing se han quedado en una suerte de gráfica plana. La conversión ha crecido de media un 1,4% y los ingresos lo han hecho en un 0,4%. Pero si se hace un análisis mercado a mercado, los datos son mucho más volátiles, como señalan desde Marketing Week. En algunos verticales, el impacto está siendo mucho más duro. La conversión en moda, por ejemplo, ha caído en un 30% y los ingresos lo han hecho en un 15.
Que los envíos no se conviertan de forma inmediata en ventas no debe ser visto solo como un problema para la industria. La conversión es muy importante, pero lo cierto es que estos días se ha vuelto mucho más complicado hacerlo y los consumidores se están centrando en los productos de primera necesidad y más prioritarios.
Las compañías que no entran dentro de ese nicho de mercado deberían, de todos modos, ver esta situación como una oportunidad: si los consumidores están abriendo más las campañas de email marketing pero no comprando, quizás es el momento para centrarse en otras patas de la estrategia de marketing y usar esos envíos para afianzar marketing de contenidos o para posicionar mejor la imagen de marca.