Por Redacción - 21 Septiembre 2021
Cuando Apple puso en marcha los cambios en la última versión de su sistema operativo móvil, iOS, quedó claro que iban a tener un impacto en la publicidad online. El cambio prometía mejorar la privacidad de los consumidores, dándoles más herramientas para limitar quién seguía su navegación online, lo que llevaba a que las webs no pudiesen seguirlos y por tanto comprobar cómo reaccionaban a los anuncios.
Los resultados que está teniendo este cambio se está viendo ya que están siendo nefastos para la industria publicitaria. Facebook fue uno de los más duros críticos contra la medida y, desde un primer momento, los analistas apuntaron que iba a ser uno de los principales damnificados. Está siendo, según los cálculos del mercado, de quienes están perdiendo más dinero con estos ajustes. El problema no está solo en ellos, sino que es general para toda la industria de la publicidad online.
Y, lo cierto, es que el impacto que tienen estas medidas no solo afecta a los anuncios, sino a más elementos de marketing y publicidad. El email marketing será otro de los grandes daños colaterales de las medidas de privacidad implementadas por Apple.
Desde el 20 de septiembre, Apple comenzó a actualizar sus dispositivos móviles a iOS 15, como recuerdan en AdExchanger. Esa actualización supondrá una subida en las medidas de privacidad y en la protección de los datos de los consumidores. "iOS 15 va a mover ciertamente las cosas para los marketeros de todo el mundo si no están preparados", reconoce al medio estadounidense Will Crocker Hay, vicepresidente de marketing para consumidor y partner de Braze.
El lanzamiento de esta actualización ha quedado un poco desdibujado por el hecho de que Apple acaba de presentar, justo la semana pasada, una avalancha de novedades. Sin embargo, el cambio va a ser notable y hará que medir el ROI del email marketing sea mucho más complicado.
Una de las funcionalidades es la llamada "protección de privacidad del mail". Así, los sistemas que emplean píxeles integrados en el mail para recabar información sobre qué ocurre con ese correo dejarán de funcionar. Ya no serán capaces de recopilar datos.
Todo ello hará que muchos de los elementos que funcionan como guía para comprender qué ocurre se queden obsoletos: como señalan en MarketingProfs, medir las aperturas para determinar el éxito pasará a ser irrelevante.
Teniendo en cuenta además que el acceso desde e el móvil al mail es cada vez más habitual y que ciertos tipos de mensajes - básicamente, la mayoría del email marketing - tendemos a mirarlo on the go, no tener datos de qué ocurre en los smartphones es un lastre importante.
El email marketing es uno de los sistemas favoritos de los marketeros para conectar con el consumidor, ya que ofrece resultados y genera datos. Que estos datos desaparezcan de la ecuación es un problema y uno en el que los marketeros deben trabajar. A la espera de que aparezcan vías alternativas o se asienten otros modelos de seguimiento de las audiencias, los responsables de marketing deben centrarse en otras áreas.
Como explican en MarketingProfs, es el momento de centrarse en el contenido, que es lo que sí se puede controlar aún y lo que puede garantizar esas aperturas. Hay que probar más y mejor los asuntos y desarrollar mejores cuerpos del mensaje. También hay que trabajar las bases de datos (purgando las listas de envío de los que no son realmente importantes) o recalibrar los flujos de trabajo.