Por Redacción - 12 Julio 2022
¿Puede ser el humor la clave para lograr mejores resultados en email marketing? En líneas generales, los consumidores son bastante receptivos al humor en lo que a las marcas se refiere. Como apunta un estudio reciente, los consumidores quieren marcas divertidas, pero a pesar de ello los anuncios evitar emplear ese reclamo. El 91% de los consumidores, según un estudio de Oracle y Gretchin, quiere que las compañías sean divertidas y usen el humor, pero el 95% de los líderes de marcas reconocen que el humor les da miedo. Por eso, no sorprende descubrir que lo humorístico se usa lo menos posible para llegar a las audiencias potenciales.
Evitar el humor es un error, por tanto, y mucho más en áreas en las que las compañías necesitan mejorar resultados. Es lo que ocurre en el email marketing. Las campañas de envíos de mailing son una de esas cuestiones que las marcas favorecen. Si algo les han enseñado las redes sociales es que necesitan tener el control de lo que ocurre con sus campañas y, sobre todo, que resulta crucial no estar a merced de lo que los algoritmos ajenos decidan premiar en cada momento. El email marketing da control sobre el mensaje, pero también sobre cuándo este se envía, al tiempo que da acceso a todos los datos que genera esa campaña.
Pero para lograr tener éxito en email marketing se necesita que los receptores de los correos electrónicos los abran. Mandar campañas que se queden en una especie de eternidad en la bandeja de entrada no vale para nada, solo permite gastar recursos y lograr escasos retornos.
Conseguir que los consumidores abran los mails es determinante y, para ello, los marketeros han desarrollado todo tipo de tácticas y trucos. Sin embargo, en esa estrategia, se están olvidando de un factor que podría jugar muy a su favor, el del humor. Igual que los consumidores prefieren anuncios y marcas en general divertidas, también podrían recibir mejor las campañas de mailing que usan ese reclamo.
Los datos del estudio de Oracle también señalan en esa dirección. Según sus conclusiones, el humor podría tener un potencial efecto positivo en los ratios de apertura. Ahora mismo, como recuerdan en Marketing Dive, estos ratios están en el 21%, que no es una mala cifra pero que podría ser mucho mejor. Al fin y al cabo, lo que las compañías buscan es una conversión masiva. En un mundo ideal, sería una apertura del 100%.
El humor no hace milagros, pero sí mejora mucho las cosas. Según los datos del estudio, un 69% de los consumidores reconoce que abriría un mail si la marca usa un asunto divertido. Es decir, más allá de si sorprende o captura la imaginación, un asunto divertido permite mejorar la recepción del mensaje y aumenta la probabilidad de apertura. A pesar de que los consumidores son receptivos, las compañías no son muy dadas a emplearlo. Solo el 24% de los responsables de marketing reconoce que sí aplican el humor a los asuntos de sus campañas de email marketing.
El humor puede ser arriesgado, pero al final una marca que lo emplea está demostrando que conoce de verdad a su público, porque sabe qué es lo que les funciona y qué es lo que no. Demuestra que está hablando el mismo idioma que el consumidor que recibirá el mensaje. Por eso tampoco sorprende descubrir que el 80% de los encuestados reconocen que es más probable que vuelva a comprar nuevamente a una marca si esta emplea el humor.