Por Redacción - 8 Marzo 2021
Entre los eventos que cayeron en la lista de cancelaciones de 2020, cuando todavía no se tenía muy claro hasta cuándo duraría la pandemia y algunos eventos se aferraban aún a la posibilidad de realizarse, estuvo el SXSW. La feria, que se celebra en Austin, Texas, cada año, es una especie de Meca de la modernidad: es donde se ven las tendencias en muchos terrenos y donde se descubren cuáles serán los patrones cool para el año que se avecina.
Este año, la feria ha incorporado un elemento para permitir que sus asistentes vivan algo más que un streaming de contenidos. Han añadido realidad virtual: quien quiera podrá vivir una experiencia inmersiva de estar allí estando realmente en otro lugar.
Los planes del festival son incluso más ambiciosos, porque el SXSW no usa realidad virtual sino lo que se conoce como XR. El XR es una mezcla entre realidad virtual, aumentada y realidad mixta, de ahí que las siglas signifiquen realidad extendida. Los equipos de la feria han recreado los espacios en los que se celebran las conferencias y los eventos, para que quienes accedan vía realidad virtual lo sientan como una experiencia próxima a la normalidad.
Por supuesto, quienes quieran quedarse en la experiencia streaming de estos últimos meses o no tengan la tecnología para acceder a la realidad extendida podrán hacerlo sin mucho problema. El movimiento de SXSW apunta, sin embargo, una potencial tendencia. ¿Van a ser los eventos del futuro, los encuentros profesionales y hasta las reuniones que hasta ahora están condenadas a una hora y otra de sesiones de Zoom a pasarse a la realidad virtual?
La crisis del coronavirus nos ha encerrado en casa. Lo hizo en un primer momento, cuando varios países convocaron cierres totales para proteger a la población y atajar los contagios, pero también lo siguió haciendo más adelante, mientras muchas empresas preferían seguir con el teletrabajo y muchos eventos de audiencias masivas eran cancelados. Conciertos o festivales desaparecían o se mudaban, como mucho, a sesiones de streaming. Lo mismo pasó conferencias, eventos y ferias profesionales o temáticas.
Pero tras un año de esta situación los consumidores y los trabajadores están cansados. Están hartos de la ruptura de la normalidad en la que se vive y también de las soluciones de streaming. Términos como la "fatiga de Zoom" se han asentado en el día a día y las compañías están buscando alternativas para unas experiencias que se aceptaron en un primer momento porque era la solución más rápida pero que ahora se ven con cansancio.
Entre las alternativas, y dado que parece poco probable una vuelta a la normalidad inmediata, la realidad virtual se posiciona como una de las alternativas con más potencial. Por ejemplo, es lo que se plantea ya en la industria de la música. Si no puede haber eventos reales en directo, como conciertos con audiencias masivas, la industria debe buscar alternativas.
Los conciertos y los festivales son grandes fuentes de ingresos, no igualadas por las experiencias en streaming. Las de realidad virtual, sin embargo, pueden ofrecer una visión completamente nueva y diferente y hace sentir al asistente que está viviendo una experiencia más cercana a la perdida.
También está experimentando con el potencial de la realidad virtual el teatro, haciendo además que la experiencia sea mucho más interactiva y que los espectadores vivan desde dentro la obra. La Royal Shakespeare Company va a lanzar esta primavera una obra de realidad virtual basada en El sueño de una noche de primavera, en la que los actores interactuarán con la audiencia. Todo será en realidad virtual.
Y, por supuesto, también los organizadores de eventos y quienes ofrecen servicios a empresas están trabajando en este canal. Port Aventura, en su división de servicios a compañías, acaba de presentar una experiencia híbrida en eventos corporativos.
La audiencia en la sala y la que esté en su casa podrán vivir experiencias similares. "Los eventos híbridos nos permiten crear experiencias completas gracias a las posibilidades que nos ofrece la tecnología", dice Laura Valdeolivas, directora de PortAventura Business & Events.
Las compañías de herramientas de conexión business también trabajan en esa dirección. Microsoft acaba de presentar Mesh, una plataforma para hacer reuniones online pero que usa realidad aumentada y virtual.
Usando HoloLens y Windows Mixed Reality, permite a los asistentes interactuar entre ellos, acceder a contenidos en 3D o tener experiencias con múltiples asistentes. El interés también se puede ver, fuera de este ejemplo concreto, en la carrera de inversiones en startups que están lanzando este tipo de productos.