Por Redacción - 10 Noviembre 2021
La última conferencia Connect de Facebook despertó muchísimo interés. Lo hizo porque se había filtrado que la compañía iba a aprovechar para anunciar su nueva identidad corporativa. Lo hizo. Ahora, la empresa detrás de Facebook se llama Meta.
Pero antes de lanzarse a desvelar cuál era su nueva identidad o presentar su logo, el CEO de la empresa, Mark Zuckerberg, fue el maestro de ceremonias de una charla de más de una hora sobre los beneficios y las bondades del metaverso. "Creemos que el metaverso va a ser el sucesor del internet móvil", dijo en el arranque de la sesión.
El metaverso se ha convertido en un de esos términos virales y en una de esas tendencias con elevado buzz en el mundo corporativo. Todos los medios tecnológicos, pero también económicos, están hablando de ello.
El hype del metaverso no es nuevo: este verano, ya parecía que todo el mundo estaba analizando qué suponía y adelantando todos los cambios que traería consigo. Si eso, estos últimos meses han aumentado su ubicuidad y han hecho también que quede muy claro que, ahora mismo, se están armando los diferentes players que lucharán por hacerse con el control de esta nueva herramienta y el mundo que genera.
Explicar qué es el metaverso no parece exactamente sencillo. A primera vista, se podría resumir como que es la aplicación más clara de la realidad virtual a los contenidos. En realidad, es todo más complejo. Es un mundo virtual masivo, como explican en The Wall Street Journal, pero uno que tiene un estrecho vínculo con el mundo real.
Es casi como si la vida real y la digital se filtrasen y se mezclasen, lo que lleva a que las fronteras del consumo y las de las experiencias de las marcas sean cada vez más difusas. En la presentación de Facebook, de hecho, la palabra clave que más se repitió - tanto que hay vídeos recopilatorios sobre ello - fue experiencias.
Ahora todo parece un tanto difuso, pero las proyecciones de quienes están apostando por ello lo ven como el futuro claro hacia el que va internet. Meta le da entre 5 y 10 años para marcar la agenda y dominar en el mercado. Por supuesto, todo está más o menos por hacer. "El metaverso nos da una oportunidad para cambiar cómo usamos la web", decía Zuckerberg en la presentación.
Facebook va a invertir miles de millones de dólares en asentar su posición, algo que no les va a salir nada barato para sus cuentas de resultados. También ha anunciado sus planes para fichar a miles de trabajadores en Europa para desarrollar el metaverso.
Lo que parece evidente es que quienes muevan ahora ficha serán quienes dominen en el mañana. En esa carrera, por mucho que pueda parecer, Facebook no está sola.
Microsoft, Epic Games o Roblox son otros de los grandes players que están trabajando en este terreno. Los desarrolladores de Fortnite han recibido una inyección de capital potente y el CEO de Roblox ya ha dejado claro que su visión del futuro "va más allá de los juegos".
Microsoft, por su parte, ha lanzado su Microsoft Mesh y está también invirtiendo en este terreno. Además, lo está haciendo con una orientación mucho más clara para empresas: va a mandar a los usuarios de Teams, su servicio clave para el teletrabajo, al metaverso. Las dos compañías parecen los dos players clave en la guerra por el metaverso.
Aun así, ni unas ni otras están solas. Como apuntan en Wired, varias compañías están ya trabajando también en el metaverso y ya están, por así decirlo, allí. Son empresas de todos los tamaños y están haciendo cosas más o menos ambiciosas, pero que ya apuntan en esa dirección. Shopify, por ejemplo, ha lanzado algo muy limitado pero que es un pequeño acercamiento, su Shopify Party, que funciona desde navegador y permite a sus empleados convertirse en avatares.
Todo esto ocurre a pesar de que todavía los analistas no tienen muy claro cuánto dinero moverá en el futuro el metaverso y cómo reaccionarán los consumidores a estos contenidos y productos.
Y, por supuesto, está la gran pregunta de sí realmente la gente quiere emplear este tipo de servicios y no acabará frenándoles cierta sensación de distopía. "Es fácil para las compañías invertir en la tecnología, pero deben comprender la psicología detrás que llevaría a la gente a usarlo", alerta Roshni Raveendhran, profesor en la Universidad de Virginia, a Wired.
De hecho, ese podría ser un problema importante. Un estudio de Morning Consult sobre el rebranding de Facebook en Meta señala que dos de cada cinco adultos estadounidenses tienen ya una imagen negativa del nuevo nombre de marca.
A eso se suma que no están nada interesados en el metaverso que vende Zuckerberg. El 68% de los adultos dice que no está interesado. Si se segrega por géneros, las cifras de las mujeres se disparan. Son el 73%.
Pero esté claro o no, la industria está posicionándose para intentar sacar el mayor partido posible a este nuevo universo. Lo hacen los players que están asentando las bases, pero también los marketeros y los estrategas que se plantean qué implicará y cómo monetizarlo.
Nike no está construyendo el metaverso, pero sí se está preparando para sacarle beneficio. La compañía acaba de cerrar varias patentes para el metaverso, incluidas vinculadas a su imagen de marca o a sus productos. "Nike está protegiendo sus marcas registradas para una nueva era", asegura un especialista a la CNBC. Seguramente, no será la última en hacerlo.