Por Redacción - 1 Diciembre 2020
Cuando un elemento se pone de moda, las compañías se lanzan a la conquista del mismo y a lanzar su propias réplicas y alternativas. Si a alguien algo le funciona y está haciendo caja con ello, es el momento de intentar lograr lo mismo y lanzar la propia versión. El problema de ese movimiento es que o bien se llega temprano o bien se llega cuando el formato ya está muy quemado. A las redes sociales les pasa muchas veces con las innovaciones que se acaban poniendo de moda y las stories se podrían haber convertido en el último gran ejemplo de esta tendencia.
En un primer momento, las stories fueron un elemento de Instagram, que lanzaba de un modo más global y general un formato que partía de la base de la esencia de Snapchat. Snapchat era la red social favorita de los adolescentes, al menos en Estados Unidos y algunos otros mercados clave (su suerte en Europa era un tanto irregular). Su éxito llegaba de los contenidos efímeros: cuando publicabas un contenido sabías que un día después habría desaparecido.
Para Instagram, el formato de los contenidos que desaparecen se convirtió en un éxito brutal, tanto que empujó al mercado a una escalada de lanzamientos similares. Las redes sociales fueron lanzando todas sus stories, tanto que se acabaron convirtiendo en un meme. Cuando Twitter lanzó sus Fleet hace unos días, el mensaje más popular en esa red social eran fotomontajes poniendo stories en todo tipo de cosas o mostrando a quienes lo habían hecho primero (por ejemplo, con arquitectura clásica). ¿Decía esto que los usuarios estaban ya cansados de ver stories en todas partes?
Posiblemente. Un estudio de Variety, que parte de datos del mercado estadounidense, deja claro que las stories de Twitter se están recibiendo con bastante indiferencia. Según las cifras de Variety Intelligence Platform by YouGov, el 60,2% de los usuarios mensuales de Twitter apuntaba que no había escuchado hablar de los Fleets (el estudio se hizo a finales de noviembre, cuando ya estaban en el mercado).
Pero para el 39,3% que sí había escuchado hablar de la función, el interés por ella era mínimo. No tenían ganas de interactuar con la herramienta.
Así, de esos usuarios que sí habían escuchado hablar de los Fleets y sabían qué eran, un 60,8% no había visto ni publicado nada en el servicio. Solo un 6% aseguraba que había visto Fleets ajenos y publicado sus propios Fleets. Un 33% simplemente había curioseado las stories de los demás.
Como señalan en Variety, los Fleets son muy recientes y quizás por eso los consumidores son reticentes. Aun así, el estudio deja claro que esa no es la única razón y los usuarios confiesan en el estudio otras causas que les llevan a ignorarlos.
Un 50% apunta que ese no es el tipo de contenido que quiere publicar en Twitter, un 35% que ya publica stories en otras redes sociales, un 24% que en realidad nunca comparten contenidos en Twitter y un 13% que nadie que conocen está compartiendo Fleets. A ello hay que sumar el 10% que reconoce que no sabe cómo funcionan.
Un 68% de los encuestados asegura que los Fleets no están afectando a cuánto accede a Twitter. Esto es, no está abriendo más la app para ver qué se está publicando en ese contenido efímero.
Sobre cómo deben usar las marcas estas stories de Twitter, el 54% de los consumidores cree que deberían centrarse en publicar ofertas y descuentos en los Fleets, un 40% que los deberían emplear para noticias de nuevos lanzamientos y un 35% para mostrar imágenes entre bambalinas. Un 13% considera que no deberían emplear el formato nunca.
Quizás la historia de los Fleets y la reacción más bien tibia de los consumidores podría ser una llamada de atención para las redes sociales y los servicios online sobre cómo se está llegando al punto de saturación. Sin embargo, parece poco probable que se vayan a terminar los lanzamientos de nuevas stories. Spotify está, ahora mismo, lanzando las suyas: ha fichado a artistas populares para hacer pruebas sobre un formato similar.