Por Redacción - 17 Septiembre 2020
Tras la caída de los ingresos publicitarios durante los primeros meses del año por culpa de la crisis del coronavirus y la reacción más cauta de los anunciantes, a Facebook el verano le llegó con nuevos problemas en términos de publicidad. Tras ser convocados por dos organizaciones de lucha por los derechos civiles en Estados Unidos, una serie de grandes compañías y de marcas de primer nivel fueron anunciando que se unían a un boicot publicitario.
Todo empezó de un modo más o menos discreto pero al alza pero acabó siendo noticia en sí mismo. La gestión de Facebook de la crisis no fue tampoco muy positiva, lo que hizo que el golpe para su reputación - que ya no era positiva - fuese todavía más duro. Algunas estimaciones llegaron a apuntar a que en julio, el mes clave del boicot publicitario, Facebook podía llegar a perder hasta un tercio de sus anunciantes.
En principio, el boicot estaba llamado a ser durante el mes de julio, aunque algunas marcas y empresas anunciaron que paralizaban sin fecha de retorno su inversión publicitaria en la red social. La gran pregunta entonces era la de cuántas acabarían volviendo y cuánto tardarían en hacerlo.
Al fin y al cabo, no hay más que pensar en otro boicot en social media previo para comprender que ese estaba llamado a ser el ciclo de actuación. YouTube también protagonizó un boicot publicitario hace unos años y, a pesar de todas las quejas y de todos los mensajes indignados, los anunciantes acabaron volvieron a la red de vídeos y no tardaron mucho tiempo en hacerlo.
Y, según Facebook, eso es lo que está ya pasando. Según ha confiado Nicola Mendelsohn, vicepresidenta en la red social, a Bloomberg, los anunciantes que entraron en el boicot están ya volviendo a invertir en la plataforma publicitaria.
"Un montón de los anunciantes han vuelto y han vuelto porque han visto los esfuerzos que estamos haciendo", asegura la directiva, que apunta que el "95% del contenido dañino" es detectado por sus rastreadores humanos y por la inteligencia artificial.
La vicepresidenta no ha dicho eso sí quienes han vuelto y, según recuerdan en Bloomberg, compañías como General Motors, Ford o Ben&Jerrys seguían sin anunciarse el pasado mes de agosto.
Lo cierto es que, aunque los anunciantes puedan estar volviendo, el problema está lejos de haberse terminado para Facebook.
Para este miércoles, estaba convocado un boicot nuevo, protagonizado por las estrellas de la red. La campaña, Instagram Freeze (congelación de Instagram), buscaba denunciar la distribución de mensajes de odio y desinformación en las redes de Facebook. Las estrellas participantes iban a congelar durante 24 horas sus cuentas en Instagram y no publicar nada.
Aunque influencers como Kim Kardashian y estrellas de Hollywood anunciaron previamente que se iban a sumar, la recepción de este boicot ha sido a priori fría, como apuntan en una previa de The New York Times.
Los tuiteros han sido críticos con la acción porque no es un compromiso demasiado real, o al menos eso acusan. Sea como sea, para Facebook sigue implicando un problema de reputación y la confirmación de que, por mucho que hayan empezado a volver los anunciantes, el problema de base no se ha resulto.