Por Redacción - 22 Febrero 2022
Desde que Facebook apareció en el mercado, hace ya unos cuantos años, la red social ha ido logrando mantener su estatus como el espacio en el que había que estar. Al principio, lo conseguía gracias al hecho de que era, realmente, la plataforma que lo estaba inaugurando todo, que estaba marcando el camino sobre cómo debían ser las redes sociales.
Después lo mantuvo porque supo desactivar las amenazas. Cada vez que aparecía algo nuevo, Facebook conseguía neutralizarlo, entrando en una guerra por el contenido y por el formato o directamente comprando al competidor (como hizo con Instagram). Pero ¿ha llegado el momento en el que el manual de operaciones de Facebook ha dejado de funcionarle? ¿Está empezando la red social a convertirse en poco relevante?
La recta final de 2021 no fue nada fácil para Facebook. La compañía fue encadenando problema de reputación tras problema de reputación, con un rebranding de por medio - ahora a nivel corporativo se llama Meta - para dejar claro qué le interesa ahora (el metaverso) y con planes para posicionarse en el mercado.
En el arranque de 2022, las cosas están lejos de ser más sencillas. Facebook protagonizó un momento de crisis hace unas semanas, cuando su CEO, Mark Zuckerberg, amenazó con dejar Europa sin servicio de Instagram y Facebook (la compañía ya ha matizado y dejado claro que no se van del continente) y no ha ido mejorando su reputación.
Sin embargo, el problema de Facebook podría ya no estar solo en su reputación corporativa. El reto - y el que es más preocupante para su línea de negocio y la venta de publicidad -estaría en su feed. El feed de Facebook podría haberse convertido ya en algo irrelevante.
Los datos que apuntan en esa dirección son varios. No solo la satisfacción de los usuarios ha retrocedido (y también en Instagram) sino que además Facebook empieza a registrar caídas en pautas de uso. Por primera vez en su historia, en el último trimestre del año se produjo un retroceso de los usuarios activos diarios, como señala Bloomberg. Pero ese dato es solo la punta del iceberg, como demuestra el análisis del medio económico.
Facebook pierde, si se compara el uso semanal en EEUU de 2021 a 2020, en el cómputo global de usuarios, caída que es más abrupta entre la Generación Z. Mientras esto ocurre, TikTok sube como la espuma. "Facebook está perdiendo relevancia", le dice al medio Mike Proulx, investigador en Forrester.
Los consumidores ya no sienten la presión por publicar todo lo que hacen en Facebook, pero tampoco por ver qué están haciendo los demás en la plataforma. Hay otros competidores más brillantes y los intentos de Facebook por captar a los usuarios de esas novedades no cuajan. Entre los usuarios más jóvenes, la caída de uso de Facebook es mucho más elevada que entre los de más edad.
A eso se suma que los consumidores están cada vez más preocupados por la privacidad y desconfían más de Facebook. Muchas de las cosas que antes se hacían en Facebook, como compartir fotos con la familia, ahora han migrado a apps de mensajería y a grupos privados con esos familiares. El problema no es solo que el feed de Facebook se sienta menos moderno, menos a la última, es que la propia red social se ve también con otros ojos.
Esto crea una tormenta perfecta que hace que las cosas sean complicadas para la red social. La solución no será tampoco sencilla, aunque Facebook está obligado a encontrarla. La compañía vive de los anuncios y, para servir publicidad, necesita ojos atentos a lo que ocurre en su feed.