Por Redacción - 10 Febrero 2014
Las redes sociales constituyen grandes fuentes de información online, que amasan ingentes cantidades de datos. Detalles sobre los hábitos y pautas de comportamiento de los clientes que constituyen una valiosa arma en manos de los marketers.
Sin embargo, se calcula que el 90% de estos datos a día de hoy no se aprovecha, simplemente se genera sin orden ni concierto. No se utiliza un sistema estructurado que permita recabar y organizar la información, de tal modo que sea perfectamente útil y aplicable.
Para ponernos en situación de la capacidad de recabar información de las principales plataformas sociales, Business Insider indica que Facebook registra aproximadamente 500 veces más información al día que la Bolsa de Nueva York.
El 71% de los responsables de marketing consideran que no cuentan con los suficientes medios para gestionar el big data; no están preparados para hacer frente a la revolución que supone digerir la gran cantidad de información que continuamente se genera (Adobe).
Por ello, se hace necesario contar con herramientas y soluciones que permitan descifrar estos grandes volúmenes de información. Unos misterios en los que implican el desarrollo de sistemas inteligentes que empleen la inteligencia artificial para gestionar y clasificar los datos, ofreciendo resultados inteligibles y fácilmente aplicables.
Se espera que una de las principales aplicaciones del big data sea la especialización y personalización de las campañas de marketing. Según Booz & Company, el 61% de los marketers espera poder mejorar exponencialmente sus estrategias, gracias al conocimiento sobre el cliente aportado por el big data.
En el caso concreto de la información generada en torno al contenido de vídeo online, se está avanzando mucho en aras de monitorizar la actividad que los usuarios registran a través de las plataformas online. Tanto las imágenes como el contenido audiovisual cuentan con una gran aceptación por parte de los usuarios en las redes sociales; unas interacciones que las marcas necesitan conocer y analizar.
En plena era del big data, todavía queda mucho por avanzar, para poder digerir la gran avalancha de información que constantemente se genera; pero lo importante es ser conscientes de la necesidad de lograrlo, y de diseñar herramientas que permitan su aplicación práctica.