Por Redacción - 30 Enero 2023
Basar el acceso en roles, controlar el uso de los datos, asegurar la integridad de los sistemas backend y la aplicación de filtros puede ayudar a las empresas a no perder el gobierno de sus datos, según Denodo.
La democratización de los datos ha pasado de ser una opción a una necesidad, convirtiéndose en un elemento indispensable para asegurar la competitividad de las empresas. Dotar a todos los empleados de la capacidad de acceder de manera generalizada a la información, es esencial para asegurar una toma de decisiones eficiente que permita mejorar su rentabilidad y optimizar las experiencias de usuario. De hecho, según un estudio elaborado por Capgemini, las empresas data driven obtienen un 70% más de ingresos por trabajador y un reciente estudio de Forrester Consulting revela que el 58% de las organizaciones que adoptan inteligencia de datos tienen más probabilidades de superar sus objetivos de ingresos.
Esta nueva forma de presentar los datos y hacerlos accesibles para cualquier equipo, independientemente de su formación técnica, se ha convertido en una preocupación para las empresas por la sensación de pérdida de control que se percibe sobre estos. Pero ¿es esto realmente cierto? En este sentido, la compañía Denodo, destaca algunas claves que permiten a las empresas democratizar sus datos sin afectar a la gobernanza.
La premisa de la democratización de los datos es muy conveniente para las empresas, ya que se pueden agilizar los procesos. Sin embargo, hay datos que no deberían ser visibles para todos.
Con una plataforma de virtualización de datos, las organizaciones pueden configurar controles de acceso basados en roles (RBAC) en una capa central. Esto significa que pueden especificar exactamente qué roles pueden acceder a qué datos. De este modo, las empresas pueden garantizar que los empleados solo accedan a los datos que correspondan a su función y nivel.
No solo es importante controlar a qué registros tienen acceso los empleados, sino que también es imprescindible entender el uso que van a hacer. Las empresas están obligadas a hacer una correcta gestión y utilización de sus datos y el monitoreo permite tener una visión general de quién usa o cambia qué datos, cuándo y cómo.
Las plataformas de virtualización de datos van un paso más allá siendo capaces de recomendar conjuntos de datos a los usuarios que mejor se adaptan a sus propósitos. Además, la capa semántica en la virtualización de datos garantiza que todos los registros sigan una taxonomía y una práctica de nomenclatura comunes, y proporciona a los empleados estos registros virtuales estandarizados, evitando que las diferentes definiciones de datos generen confusión o incluso caos.
Si todos los empleados pueden usar los datos de la empresa se puede conducir a una sobrecarga de los sistemas backend (por ejemplo, ERP). Para evitar esto, la virtualización ayuda a la definición de restricciones específicas para las consultas, limita cuántas consultas se pueden realizar simultáneamente, cuánto tiempo puede tardar la consulta antes de que finalice automáticamente o cuántas filas puede tener el resultado, entre otras cosas.
Con la ayuda de una plataforma de virtualización de datos, las empresas no solo pueden limitar cómo las consultas afectan a los sistemas backend, sino también cómo los empleados pueden realizarlas. Para ello, hay filtros disponibles que restringen el área consultada evitando que los empleados accedan a toda la base de datos de la empresa.
Esto es importante, además, porque la democratización de los datos también implica que muchos empleados realicen consultas sin ningún conocimiento técnico y este sistema de filtrado puede ser una solución efectiva para otorgar acceso a los datos sin tener que temer que los sistemas se sobrecarguen y los costes se disparen.
“La gobernanza y la privacidad de los datos se volverán excesivamente complejas, a menos que las empresas empiecen a tomar medidas desde ahora. Sin una visibilidad y un control adecuados de los datos existe el riesgo de perder ingresos y productividad”, declara Jaume Brunet, Sales Director para Iberia y Latinoamérica en Denodo.