Por Redacción - 26 Junio 2024
Los códigos de barras han revolucionado la forma en que las empresas operan y se conectan con los consumidores. Desde su humilde origen en la década de 1970, se han convertido en una herramienta indispensable para la gestión de inventario, el seguimiento de productos y la mejora de la eficiencia en diversos sectores.
Hoy se cumplen 50 años desde que Sharon Buchanan, cajera de un supermercado Marsh en Troy, Ohio, pasó por primera vez un código de barras por un escáner. El producto era un paquete de chicles Wrigley, que costaba 67 céntimos. Este sencillo gesto marcó el inicio de una revolución en la gestión de compras y operaciones logísticas a nivel mundial.
El comprador, Clyde Dawson, jefe de investigación y desarrollo de los supermercados Marsh, también fue una pieza clave en este momento histórico. Ninguno de los protagonistas podía prever que este sistema cambiaría para siempre la forma en que las empresas gestionan sus procesos de compra y logística. Hoy en día, el código de barras se escanea 6.000 millones de veces al día en todo el mundo, automatizando y mejorando la fiabilidad de procesos esenciales como el paso por caja y la gestión de stock. AECOC, la entidad que promueve y desarrolla el uso del código de barras en España, destaca cómo este sistema ha permitido la transición del comercio tradicional a la distribución moderna.
En la actualidad, más del 95% de los productos minoristas en el mundo utilizan códigos de barras. Estos códigos reducen los errores de entrada de datos en un 99%, impulsan las ventas en línea al facilitar la búsqueda y comparación de productos, agilizan el proceso de pago y optimizan la gestión de inventarios.
La introducción del código de barras ha transformado significativamente los negocios y marketing en diferentes áreas clave.
La introducción del código de barras ha mejorado la gestión de inventarios y la disponibilidad de productos. Gracias al control preciso que permite, las empresas pueden asegurar que los productos estén siempre disponibles para los consumidores, lo cual es crucial para mantener la satisfacción y lealtad del cliente. Además, al evitar la falta de productos, mejora la experiencia del consumidor y se evitan pérdidas de ventas. En el punto de venta, la eficiencia ha aumentado notablemente. La capacidad de escanear productos rápidamente ha reducido los tiempos de espera, mejorando la experiencia de compra y aumentando la eficiencia de las operaciones en tienda. Los códigos de barras también permiten recopilar datos precisos y en tiempo real sobre las ventas, lo que es esencial para analizar tendencias y tomar decisiones de marketing informadas.
El código de barras facilita la trazabilidad de los productos a lo largo de toda la cadena, desde la fabricación hasta el punto de venta. Esto no solo mejora la eficiencia logística, sino que también permite a las empresas comunicar mejor la calidad y origen de sus productos a los consumidores. Al optimizar la cadena de suministro, las empresas pueden reducir costos operativos, lo que a su vez puede reflejarse en precios más competitivos y en una mejor propuesta de valor para los consumidores.
Los códigos de barras son un lenguaje universal que puede ser leído en cualquier parte del mundo. Como curiosidades, mencionar que aunque los más comunes son en blanco y negro, también existen en colores y con diseños más complejos. No solo contienen información básica sobre el producto, sino que también pueden incluir datos como el país de origen, el precio y la fecha de caducidad. Además, algunos códigos de barras esconden mensajes secretos o incluso chistes.
Del Código de Barras al Código QR: La Evolución del Punto de Venta
AECOC, que introdujo el código de barras en España hace más de 40 años, ahora impulsa la adopción de un código QR estándar. Este proyecto tiene como objetivo conectar a las empresas con los consumidores, facilitando la comunicación sobre productos y servicios, y optimizando los procesos de venta. Empresas Mercadona, pionera en la implementación del código de barras en España, apuesta por el código QR para mejorar la precisión de pedidos, la trazabilidad con proveedores y la gestión en tienda.
Los códigos QR dinámicos permiten a las empresas actualizar y personalizar el contenido asociado al código. Estos códigos aumentan la intención de compra de los consumidores en un 38%. Además, más de 3.500 millones de personas en todo el mundo escanean códigos QR al menos una vez al mes. El 58% de los consumidores asegura que los códigos QR les hacen sentir más conectados con las marcas.
Medio siglo después de la introducción del código de barras, el sector del comercio se prepara para otro gran cambio con la adopción del código QR estándar, una evolución que promete transformar nuevamente el punto de venta y mejorar la experiencia tanto para empresas como para consumidores.
