Por Redacción - 7 Enero 2025
Las búsquedas online está cambiando drásticamente, impulsado por una confluencia de tendencias tecnológicas y nuevos hábitos de los consumidores. Aunque la búsqueda tradicional sigue siendo un pilar del gasto publicitario digital, representando más del 40% del total, tendencias emergentes como las búsquedas en redes sociales, las plataformas de comercio minorista y la inteligencia artificial están redefiniendo el sector. Estas dinámicas apuntan a que este año 2025 será un año decisivo en la evolución del mercado digital.
Según los expertos y analistas, las redes sociales están liderando una revolución en la manera en que los consumidores buscan productos. Actualmente, entre el 70% y el 75% de los usuarios en plataformas como Instagram, Facebook y TikTok exploran opciones de compra antes de tomar una decisión, marcando un cambio profundo en la dinámica del comercio electrónico. Este fenómeno se combina con el crecimiento acelerado de las búsquedas en plataformas minoristas como Amazon y Walmart, cuyas inversiones en inteligencia artificial están mejorando la personalización y relevancia de las experiencias de los usuarios.
El comportamiento del consumidor está alineado con estas transformaciones. En países como el Reino Unido, el 75% de los usuarios ya recurre a redes sociales para investigar productos antes de comprar, mientras que en Estados Unidos esta cifra alcanza el 70%. La Generación Z encabeza este cambio, eligiendo plataformas visuales y dinámicas como TikTok sobre los motores de búsqueda tradicionales. Esta preferencia ha llevado a empresas como TikTok a introducir funciones avanzadas, como la búsqueda de imágenes en su tienda y campañas publicitarias basadas en palabras clave, consolidando su lugar en el ecosistema de búsquedas. Por su parte, Meta ha integrado inteligencia artificial en las herramientas de búsqueda de Facebook, Instagram y WhatsApp, reforzando su posición en este mercado en evolución. Estas innovaciones destacan un esfuerzo conjunto de las grandes tecnológicas para adaptarse a la creciente competencia y satisfacer las expectativas de usuarios cada vez más exigentes.
Plataformas de comercio minorista como Amazon y Walmart, están invirtiendo fuertemente en tecnologías basadas en IA para ofrecer resultados de búsqueda más precisos y experiencias más fluidas. Este segmento, que está creciendo al doble del ritmo de la búsqueda tradicional, ilustra cómo los grandes actores del comercio electrónico están remodelando el entorno digital. Pero a medio y corto plazo, el panorama será aún más competitivo.
Por otro lado, se proyecta que Google verá una ligera disminución en su participación en el gasto publicitario digital global, pasando del 28% al 26%. Este descenso refleja tanto la diversificación del mercado como el impacto de las nuevas regulaciones, que ejercerán una presión significativa sobre las grandes tecnológicas. Aunque el porcentaje pueda parecer marginal, sugiere un cambio estructural impulsado por dos factores clave: la diversificación de las plataformas publicitarias y el endurecimiento de las regulaciones que afectan a las grandes tecnológicas. Lo que es más que evidente, es que el ecosistema digital está siendo reconfigurado por nuevos actores que están reclamando una porción del gasto publicitario.
La pérdida de participación de Google indica un mercado más fragmentado y competitivo. Para los anunciantes, esto abre un abanico de posibilidades, permitiéndoles diversificar sus estrategias publicitarias a través de múltiples canales. Sin embargo, también plantea nuevos retos: la necesidad de gestionar campañas en plataformas diversas puede incrementar la complejidad operativa y los costos.
Para Google, el desafío es claro: deberá innovar en sus herramientas de búsqueda y publicidad para mantener su relevancia. Iniciativas como la integración de inteligencia artificial en su buscador y el lanzamiento de nuevas funcionalidades en Google Ads serán cruciales para competir en este entorno cambiante. Por otro lado, los consumidores podrían beneficiarse de estas transformaciones. Un mercado menos concentrado en un solo actor podría traducirse en una mayor variedad de experiencias digitales y una publicidad más relevante y menos invasiva, aunque esto dependerá de cómo las plataformas gestionen sus crecientes capacidades de segmentación.
En este sentido, la integración de la inteligencia artificial no solo servirá para optimizar las herramientas de búsqueda, sino que también redefine las interacciones entre marcas y consumidores. Los expertos coinciden en que la combinación de innovación tecnológica, cambios regulatorios y hábitos de búsqueda configurará un ecosistema digital más dinámico y complejo durante 2025.
