Por Redacción - 6 Mayo 2014
La adaptación al medio digital tiene consecuencias en cuanto a la exposición de información confidencial y datos personales, con el consecuente riesgo de uso inadecuado, o vulneración de la privacidad.
Una realidad que quedó más patente que nunca debido al ataque a Heartbleed, sufrido en abril, que comprometió la seguridad de la información de más de medio millón de páginas web, entre las que se encontraban los servicios más populares de internet.
Según mostraba en marzo el estudio de GfK, el 60% de los usuarios e internet, se mostró este año más preocupado por conocer cómo las empresas gestionaban la privacidad de sus datos que en el periodo anterior. Una preocupación que creció de forma generalizada en todos los grupos de edad, especialmente entre los usuarios a partir de 25 años.
Sin embargo, pese a que esta alarma disparó los índices de preocupación acerca de la privacidad, no consiguió motivar a los usuarios para ser más cuidadosos con su información. Según el estudio publicado por Pew Research Center a raíz de esta crisis de seguridad, se pudo comprobar que menos de 2 de cada 5 de los usuarios tomó medidas para proteger sus cuentas online; mientras que poco más de un tercio de ellos consideró que su información realmente estuviera en peligro. Se trata de una encuesta global realizada entre el 64% de los usuarios de internet que tuvieron constancia de la existencia del problema de Heartbleed.
Esta preocupación afecta irremediablemente a la relación de los usuarios con las marcas. El estudio sobre concienciación acerca de la seguridad publicado en abril por Radius Global Market Research reflejaba la decisión por parte del 76% de los consumidores a dejar de contratar los servicios de una marca que violara su privacidad. Asimismo, el 69% se mostró menos dispuesto a comprar en una empresa sobre la que hubiera oído o leído algo sobre problemas de seguridad en este sentido.
Estas razones llevan al 67% de los consumidores a comprar únicamente en empresas donde se sienten seguros acerca del tratamiento de su información más confidencial. Más de la mitad (53%) ha descartado comprar en empresas que no le inspiraran confianza en este sentido. Incluso el 67% estaría dispuesto a pagar más por un producto si percibe una mayor seguridad para sus datos.
Definitivamtente, la seguridad de la información es una preocupación que afecta de forma generalizada a los internautas. Lo cual les lleva a cuidar mucho dónde y con quién comparten su información más confidencial. Un hecho que puede perjudicar seriamente a aquellas empresas que no cuiden efectivamente la seguridad y privacidad online, o no sean capaces de generar confianza en este sentido a sus clientes potenciales.