Continua Leyendo...
Por Redacción - 14 Mayo 2014
A la hora de diseñar una estrategia móvil, los retailers se encuentran ante la disyuntiva de apostar por un sitio web adaptado para el mcommerce, o centrar sus esfuerzos en el desarrollo de una app.
El estudio realizado por ICM Research entre más de 1.300 clientes confirma que los usuarios utilizan su dispositivo móvil también para comprar.
Amazon y eBay son los minoristas que registran un mayor porcentaje de tráfico móvil, con un 61% y 60% respectivamente. A la hora de valorar la experiencia de usuario, vuelven a liderar el ranking Amazon y eBay, con las calificaciones más altas.
El estudio indica que, en general, los sitios web gozan de mayor popularidad que las aplicaciones móviles, siendo eBay la única excepción. Concretamente, el 52% de sus usuarios móviles utiliza la app, frente al 35% de quienes prefieren la versión web móvil. La empresa ha apostado siempre por la usabilidad móvil. Lo cual le llevó a implementar un scáner de códigos de barras, con el fin de facilitar a los clientes la búsqueda de los productos, así como al desarrollo de apps específicas para moda y motor.
Esta apuesta le ha llevado a conseguir hasta el 40% de sus nuevos clientes a través de los dispositivos móviles, y a registrar ventas por valor de 22 mil millones de dólares en 2013.
Sin embargo, ello no implica necesariamente que los retailers deban desechar la idea de incluir las aplicaciones móviles dentro de su estrategia. Según Jamie Belnikoff, Director de ICM, los clientes que buscan información en general sobre aquellos productos que le interesan, prefieren la web móvil. En cambio, los usuarios de las aplicaciones móviles son más fieles a la marca, y recurren a ellas con la clara intención de comprar. Asimismo, es importante reseñar que las app móviles tienen un mayor porcentaje de conversión que la web móvil.
Los datos indican que el 22% de los usuarios móviles está comprando más con su dispositivo móvil que el pasado año. Incluso un 7% de ellos admite que está comprando mucho más.
Por ello, las empresas han de contar con una experiencia optimizada para la venta en ambos formatos móviles, tanto web como app, con el fin de garantizar la usabilidad y fomentar la conversión a través de todos los puntos de contacto.
