Por Redacción - 18 Septiembre 2014
Las empresas están cada vez más interesadas en el big data, como demuestra el último estudio de Gartner sobre la adopción de las tecnologías asociadas. El 73% de las empresas ha invertido o espera hacerlo en big data en los próximos 24 meses. La cifra es superior al 64% que respondía de forma afirmativa en la anterior encuesta sobre big data de Gartner, de 2013. A este alza se suma una caída en el porcentaje de empresas que no tienen planes relacionados con el big data de forma inminente. En 2013 eran el 31%. En 2014 ya son solo el 24.
El acercamiento de las empresas al big data sigue siendo, aún así, ligeramente experimental. "El año pasado dijimos que 2013 era el año de la experimentación y el desarrollo temprano", señala en la presentación de resultados Nick Heudecker, jefe de investigación de la consultora. "Lo mismo sucede en 2014". El número de empresas que han iniciado programas piloto y que han arrancado experimentos con el big data ha aumentado frente al año anterior y, como apunta Heudecker, "indica que las empresas están evolucionando en su comprensión e intenciones de explorar las oportunidades del big data".
El big data se nutre de todos los datos que generamos cada día gracias al boom de las nuevas tecnologías y de la red. Todos estamos conectados, todo está conectado y por tanto todo está generando información en todo momento. Los datos salen de prácticamente cualquier lugar, desde el ereader en el que se lee el último best seller hasta la tarjeta de fidelización del supermercado pasando, por supuesto, por las cookies que controlan cómo navegamos en internet. Todos esos datos deben ser analizados y entendidos, de ahí que cada vez sean más las soluciones tecnológicas pensadas para convertir los datos en oro y que cada vez haya más demanda de profesionales como los data scientist, los expertos en leer los datos.
Las empresas tienen cada vez a su disposición más información sobre prácticamente todo. Como apuntan desde Gartner, el volumen es, de hecho, uno de los aspectos en los que más se centran las empresas cuando analizan y actúan sobre los problemas del big data. El caudal de información ha aumentado y las compañías deben enfrentarse al reto de sacar información de importancia de elementos que generan muchos datos pero que requieren un gran esfuerzo para leerlos. Es lo que sucede con los feeds de social media: las firmas deben procesar muchísima información y de ahí pueden sacar conclusiones muy interesantes, pero para ello deben enfrentarse a un ingente volumen de datos.
Quizás por ello las empresas se están centrando, por el momento, en lo que llaman ?fuentes de datos tradicionales" como son, por ejemplo, las transacciones. El estudio de las transacciones ha pasado de contar con un 70% de empresas interesadas en ello en 2013 al 79% en 2014, mientras que el porcentaje de empresas que analizan los streamings de social media ha bajado en la comparación anual. El elevado volumen de datos que llegan desde el social media y la dificultad añadida de cruzarlos con otros datos mucho más estructurados (como ese análisis de compras que ha crecido año tras año) son dos de las posibles razones para explicar este cambio.
Quiénes utilizan big data
El potencial del big data es para todas las empresas: al fin y al cabo, una de las cosas que el big data permite hacer es conocer a los consumidores mejor que nadie y ser más eficiente a la hora de ofrecerles productos y servicios para que consuman y eso, al final, interesa a toda compañía. "El big data puede ayudar en una amplia gama de problemas para muchas industrias", recuerda Lisa Kart, directora de investigación en Gartner. "Los cambios más impresionantes están en la mejora de la experiencia de usuario, especialmente en transportes, sanidad, aseguradoras, media y comunicaciones, retail y banca", añade. A ellos se suma, como estrella emergente, el desarrollo de productos.
Las empresas del sector de los medios y de la comunicación son quienes están liderando la inversión en big data, según Gartner. El 53% de las empresas del sector ya han invertido en estas tecnologías y en 33% espera hacerlo en el futuro. Aunque no todas las empresas están preparadas para el big data, todas al final acabarán teniendo que pasarse a él. Si el último estudio de BlueKai señalaba que el marketing basado en big data había aumentado un 227%, en realidad no era más que un primer ejemplo de cómo el uso del big data en las decisiones corporativas está llamado a crecer y a convertirse en referencia.