Por Redacción - 20 Noviembre 2014
Si en el presente ya parece que los teléfonos inteligentes están un poco por todas partes, más lo va a parecer en el futuro próximo. O al menos eso es lo que deja imaginar el Ericsson Mobility Report, sobre predicciones para el mundo móvil que acaba de presentar Ericsson.
En el futuro próximo, prácticamente nadie quedará sin móvil. Las estimaciones de Ericsson apuntan a que 9 de cada 10 personas (y la estadística es global) mayores de 6 años tendrán un móvil en 2020. No todos de estos terminales estarán a la vanguardia de las nuevas tecnologías, pero aún así serán muchos los que sean dispositivos más bien avanzados.
Según el estudio, en 2020 habrá 9.100 millones de suscripciones móviles (esto es terminales asociados a una línea de teléfono de una operadora y por tanto operativos), de los que 6.100 millones serán smartphones. El boom de los terminales inteligentes no será únicamente cosa de las economías más avanzadas. Como en los países en desarrollo están apostando por tarifas muy bajas por parte de las operadoras y en el caso de los fabricantes de terminales por dispositivos de entrada y gama media con precios más bajos que lo que puede ser un iPhone o cualquier terminal de gama alta, estos mercados conseguirán alcanzar cifras de penetración similares a los de los demás países en un futuro inmediato.
"La caída en el coste de los datos y de los terminales, asociado con las mejoras en la usabilidad y en la cobertura creciente de la red, están haciendo que las tecnologías móviles sean un fenómeno global que pronto estará disponible para la vasta mayoría de la población, sin que importe su edad o su localización", explica en la presentación del informe el vicepresidente senior y chief strategy officer de Ericsson, Rima Qureshi.
De hecho, entre el 65 y el 70% de todos los móviles que se han vendido en todo el mundo durante el tercer trimestre de 2014 han sido ya smartphones. Las suscripciones asociadas a estos dispositivos están creciendo a un ritmo del 30% interanual y ya hay 2.500 millones en todo el mundo, con un consumo medio de datos cada vez más elevado. En los últimos 12 meses, de hecho, el consumo medio de datos móviles ha subido en un 60%.
Lo que nos dice el boom en los datos
Los datos en consumo de datos muestran no solo el auge de una de las patas de negocio de las operadoras de telecomunicaciones, sino que demuestran también un cambio de rumbo en los hábitos de los consumidores. Esta creciente penetración de los terminales móviles implicará cambios en cómo se consume la información y en lo que se hace desde los dispositivos móviles. En realidad, ya lo está haciendo.
En los mercados de las llamadas economías avanzadas, ni las llamadas ni los SMS son ya los principales servicios (los "servicios dominantes") de los que los usuarios realizan desde sus terminales móviles. Para los usuarios de smartphones, lo único que se hace ya de forma diaria es conectarse a la red en movilidad.
Este hábito se mantendrá y aumentará, como demuestran las estadísticas de crecimiento del consumo de datos. En 2020, la media de consumo de datos por mes será, en el caso de los smartphones de 3.500 MB/mes, lo que supone un crecimiento de un 25% frente a las cifras de 2014. En el caso de las tabletas, el crecimiento será similar y llegará a los 7.600 MB/mes. El consumo de datos se multiplicará por 8 desde 2014 a 2020.
El futuro será además mucho más eficiente y de mucha más calidad en lo que los consumidores podrán hacer en internet desde su móvil: Ericsson vaticina que las redes 5G estarán desarrolladas ya para 2020 de una forma comercial (es decir, no será que las operadoras estén experimentando con ellas u ofreciéndolas de forma premium o limitada, sino que formarán parte de su red comercial).
Boom del consumo de vídeos desde el móvil
¿Y a qué destinan todos esos datos los consumidores? La respuesta está en los vídeos online. Hoy en día, y en los países en los que las redes 4G dominan ya como el soporte que las operadoras ofrecen a los consumidores, el vídeo online es el 45 a 55% del consumo de datos. Y entre todos los vídeos YouTube es el gran vencedor: sus contenidos suponen entre el 40 y el 60% del volumen de datos consumidos en vídeo en las redes móviles.
No tiene, por así decirlo, quien le tosa. El streaming de música está ganando popularidad, pero las características de estos servicios (que limitan el acceso a las listas de reproducción offline y el acceso a contenidos por móvil) ha hecho que no se esté desarrollando tan rápido como ocurre con el vídeo. De hecho, en el futuro, estas soluciones no aumentarán su consumo de ancho de banda.
Ver a qué se dedicará el tráfico móvil de aquí a 2020 muestra, además, los intereses que marcarán los hábitos de consumo de los usuarios móviles. En 2014, las cifras de consumo se reparten entre el vídeo (la mayor parte: un 45% del consumo de datos móviles), las redes sociales (el 15%), la navegación por internet (un 10%) y el audio (un 2%). En el futuro el vídeo se llevará parte del consumo que ahora tiene la navegación online. Mientras redes sociales y audio seguirán suponiendo el mismo trozo de la tarta en consumo de datos, el vídeo subirá (será un 55% en 2020) y la navegación online caerá (a un 5%).
¿Por qué va a ser cada vez más popular el consumo de vídeos desde los dispositivos móviles? El estudio de Ericsson apunta varias razones. Por una parte, las pantallas de los dispositivos de los consumidores son más grandes y soportan imágenes de mayor calidad (el HD es cada vez más habitual) lo que hace que los consumidores se sientan más cómodos viendo vídeo en estos terminales móviles. Por otra, los contenidos en vídeo han empezado a formar parte cada vez más de los lugares habituales en los que consumen información (como es el caso de las redes sociales o los medios de comunicación). Y, finalmente, las soluciones centradas en vídeo de forma exclusiva, como YouTube o las páginas de VoD (véase Filmin), han aumentado su penetración.
Combinado con unas redes más potentes, que permiten mejores velocidades de navegación, la ecuación es perfecta. Las nuevas herramientas tecnológicas han mejorado además el cómo se recibe el vídeo (las soluciones de compresión han hecho que sean más eficientes en consumo de datos) y han eliminado los problemas para los consumidores.
Entre 2014 y 2020, el consumo de vídeos desde dispositivos móviles crecerá 10 veces.
Pagos móviles
Estos no serán los únicos cambios a los que tengan que enfrentarse los consumidores por culpa de sus dispositivos móviles. Aunque el estudio de Ericsson no se centra en el tema (analiza cómo cambiarán las pautas de consumo que afectan a las redes de telecomunicaciones y cómo las mejoras en estas últimas redes tocará directamente a los hábitos de los ciudadanos), el futuro también pasará por los pagos móviles. Por el momento, pocos son los consumidores que emplean sus terminales para pagar sus compras, aunque cada vez son más los estudios que apuntalan la idea de que en el futuro esto será diferente.
Los pagos móviles podrían, por ejemplo, ser la fórmula que elimine ya en esta misma campaña de Navidad las colas en las tiendas y el estrés de los compradores. Para el futuro, los consumidores están más que abiertos a dar el salto al uso de sus terminales para efectuar pagos. Un informe de Mobile Commerce Press indicaba, de hecho, que los compradores están convencidos de que los pagos móviles serán la norma en tres años y uno de Lab45 demostraba que, aunque siguen siendo minoritarios, los pagos móviles han ido creciendo en los últimos años.