Los consumidores no son una gran masa heterogénea en la que todo el mundo puede definirse con un par de trazos de carácter. Existen muchas diferencias entre unos y otros marcadas por elementos de lo más diverso, como puede ser la edad. Aunque, eso sí, en la cuestión de la edad ya no se puede dividir al consumidor únicamente partiendo de cuatro o cinco realidades y dejándolo todo en niños, adolescentes, adultos y tercera edad. El mercado es cada vez más complejo y las diferencias de comportamiento entre consumidores de diferentes franjas de edades más acentuado, debido a las crecientes diferencias que existen entre las diferentes generaciones. Los millennials, como suelen repetir todos los estudios y todos los análisis, son muy diferentes a las generaciones anteriores.
Y uno de los puntos en los que existen mayores separaciones entre los consumidores partiendo de sus edades y del grupo generacional en el que se encuadran es en el uso de nuevas tecnologías. ¿Cómo usan los dispositivos móviles y los terminales conectados a internet los miembros de las diferentes generaciones? La idea general es que cuanto más jóvenes son los consumidores no solo más los usarán sino que también más terminales emplearán de forma simultánea.
Forrester acaba de publicar datos sobre justamente esa realidad. La firma ha lanzado el The State Of Consumers And Technology: Benchmark 2014, un estudio sobre esta realidad basado en cifras de mercado de Estados Unidos que permite extrapolar ciertas conclusiones sobre el ratio de uso de estos terminales en los consumidores en general. Y la primera conclusión es bastante sorprendente: no hace falta irse a los millennial para encontrar un grupo generacional que emplee más de un dispositivos conectado a internet. Según los datos de Forrester todas las generaciones lo hacen e incluso la llamada Generación Dorada (aquellos que tienen más de 70 años) que se conecta a la red emplea para ello al menos dos dispositivos.
De media, los estadounidenses se conectan empleando 3,3 dispositivos. En la cuenta han incluido el ordenador y los smartphones, pero también tabletas, ereaders, consolas o las cajas de conexión de las televisiones de pago, por ejemplo. Las generaciones más jóvenes se ponen por encima de la media, superándola en número de dispositivos con los que se conectan a la red.
Pero además de establecer que hasta los jubilados se conectan a la red desde más de un terminal, el estudio encontró varias conclusiones bastante sorprendentes.
- Los early adopters siguen siendo los millennials
La Generación Z es la que está pisando fuerte. Son los consumidores más jóvenes y los que marcarán los hábitos de consumo del mañana. Entre sus muchas características (que los separan de sus hermanos mayores, los millennials) están el hecho de que son la primera generación que realmente creció con internet (y que por tanto no conoce otro mundo si no es el tecnologizado) y que emplean de forma recurrente los dispositivos tecnológicos. Saben usarlos y son prácticamente inseparables de ellos.
Pero eso no quita que, cuando se va al detalle, los millennials les sigan adelantando. Los millennials siguen siendo quienes emplean más dispositivos conectados en su día a día. Según los datos de Forrester, la franja de más edad de los millennials usa en un 85% de los casos un smartphone y en el 53 una tableta. La media está, dentro de esa generación, en los 4 dispositivos conectados, que superan cómodamente a los 3,6 que emplean los miembros de la Generación Z.
Los millennials no son solo quienes más terminales emplean para estar siempre conectados a la red, sino también los primeros que dan nuevas oportunidades a las cosas nuevas. La generación destaca, según Forrester, como la que tiene un mayor uso de las tecnologías emergentes: son los primeros en tirarse a la piscina de las cosas nuevas. Uno de cada 5 ya emplea un dispositivo que siga sus hábitos diarios y les diga qué hacen mal o bien en sus prácticas alimentarias.
- Los hábitos de consumo de contenidos están cambiando para todo el mundo
La televisión está herida de muerte y eso es algo que todo el mundo está analizando y señalando. La culpa la tienen los cambios de gustos de las audiencias y sobre todo los más jóvenes. Quienes suelen llevarse las culpas de los problemas que está atravesando la televisión suelen ser los millennials, que prefieren la flexibilidad de los vídeos en internet y la inmediatez de la red. Pero ¿son solo los millennials quienes están modificando sus hábitos de consumo de contenidos?
Sorprendentemente, no: el estudio de Forrester señala que incluso las generaciones de más edad están migrando algunas de sus pautas de consumo de contenidos desde lo de siempre a lo emergente. La red se los está quedando. 4 de cada 10 miembros de la Generación Dorada ya lee la prensa en la red al menos una vez a la semana, cifra que sube si se baja en la escala de edad. En el caso de los Baby Boomers (entre los 49 y los 69 años), quienes leen periódicos en internet de forma al menos semanal son la mitad. En el caso de los miembros de la Generación Z y de los Millennials, el cambio es más acusado: ellos han directamente cambiado el soporte.
- La muerte de la televisión por cable es un hecho entre los jóvenes
En Estados Unidos, muchas de las cadenas y muchos de los programas que todo el mundo quiere ver llegan mediante suscripción, lo que hace que la televisión por cable haya tenido siempre una elevada penetración en ese mercado. Pero, al hilo del punto anterior y de cómo están cambiando los hábitos de consumo, eso está cambiando: los consumidores más jóvenes están pasando de este tipo de contenidos y no se están suscribiendo a la televisión por cable.
Una tercera parte de los miembros de la Generación Z no han tenido nunca o no tienen una suscripción de televisión por cable, según Forrester, y un 11% han directamente cancelado sus suscripciones. ¿A dónde se van todos esos consumidores? Los jóvenes prefieren maneras de acceder a los contenidos que resulten más baratas y por ello recurren directamente a internet.