Por Redacción - 9 Marzo 2015
Los resultados que se generan en Internet nos devuelven cifras estratosféricas, que abarcan desde los 4.1 millones de búsquedas que experimenta Google por minuto a los 347.000 tuits que se escriben en ese periodo de tiempo, pasando por los 3.3 millones de actualizaciones que se producen en Facebook.
Un panorama que, lejos de hacerse más pequeño, continúa aumentando si tenemos en cuenta las 38.000 fotos que en sesenta segundos se suben a Instagram, los 10 millones de anuncios que se visualizan en ese espacio de tiempo, los 34.7 millones de mensajes instantáneos que se envían o las más de 194.000 apps que se descargan.
Y es que como diría un refrán popular, a grandes datos, grandes cifras. Al menos, eso es lo que se desprende de la importancia con la que cuenta hoy en día el Big Data, cuya inversión crece en Europa a una velocidad más rápida que la luz. Así, está estimado que en 2020 las empresas apostarán en masa por ella y su aportación a la economía del viejo continente será de 206.000 millones de euros.
En este sentido, la investigación llevada a cabo por la Online Business School, de donde se han obtenido estos resultados, señala que la misma supondrá un incremento del 1.9% en el PIB de la Eurozona, un 2,2% en Norteamérica, un 1.9% en los nuevos estados miembros y un 1.6% en las economías emergentes.
Así, puede confirmarse que las empresas comienzan a ver al Big Data como un gran aliado, el cual le sirve fundamentalmente para mejorar la eficiencia de los procesos de negocio así como la experiencia final del cliente. Y si no, que se lo pregunten al comercio, la industria, la administración pública o el sector sanitario, las parcelas que más se han beneficiado por la inversión en Big Data.
En concreto, durante 2014 en Europa el sector del comercio recibió 47.000 millones de euros en concepto de Big Data. Una cifra que se situó muy cerca al segundo sector beneficiado, la industria, con 45.000 millones de euros recibidos. Le siguieron la administración pública, con 27.000 millones y el sector sanitario, con 10.000.
Previsiones de futuro
Pero el buen momento del Big Data no es presente, sino que debe conjugarse en tiempo futuro. Así, el estudio de la Online Business School sostiene que siete de cada diez organizaciones mundiales pretende invertir en Big Data durante los próximos dos años. Por el contrario, el porcentaje de empresas que reconoció no tener previsto incorporar proyectos de Big Data a sus planes de negocio se redujo el pasado año con respecto a 2013, pasando del 31% al 24%.
No obstante, estas líneas de actuación difieren entre las distintas regiones y si bien Norteamérica lidera la inversión y adopción de proyectos y herramientas Big Data, con el 47% de empresas que dicen utilizarla en el presente o en el futuro, la apuesta europea incidirá más sobre la economía de la zona, como se ha visto unas líneas más arriba.
Las ventajas aportadas
Pero, ¿Cuáles son las ventajas concretas que el Big Data puede generar a las empresas? ¿Por qué motivo una organización debería considerar esta estrategia? El Big Data se caracteriza por el desarrollo de la triple "V": volumen de datos almacenados en los depósitos de las empresas, variedad de los mismos y velocidad del movimiento, proceso y captura de la citada información.
De ahí que las ventajas del Big Data sean múltiples y notorias para las empresas, las cuales abarcan desde la implementación de mejoras tecnológicas que permiten descubrir las necesidades y puntos de mejora de las empresas a la inmersión de nuevas variables en la toma de decisiones.
Asimismo, el Big Data permite innovar a las compañías a la hora de llevar a cabo nuevos productos y servicios, a la vez que estas segmentan a los clientes para personalizar sus acciones. Por último, las organizaciones también deben considerar el Big Data a la hora de mejorar la fluidez y la accesibilidad de la información dentro de la propia empresa.