Por Redacción - 25 Mayo 2015
El internet de las cosas empieza a estar un poco por todas partes. Los dispositivos conectados han empezado a ocupar todas las esquinas de nuestros hogares (o tienen ya el potencial para hacerlo) y las diferentes marcas empiezan a emplear cada vez más más dispositivos para ofrecer los servicios del internet de las cosas.
Hay desde dispositivos que nos avisan sobre cuándo las plantas necesitan ser regadas o el momento exacto en el que hay que trasplantarlas hasta otros que van preparando la casa (bajando o subiendo ventanas o encendiendo la calefacción) cuando saben que estamos cerca. Y, por supuesto, también el internet de las cosas ha empezado a llegar a los juguetes.
La última compañía que ha registrado una patente para posicionarse en ese mercado es Google. Google está intentando patentar la tecnología para desarrollar, como publican en Quartz, "un dispositivo antropomórfico, quizás en forma de muñeca o de juguete".
Los dibujos que acompañan a la patente muestran, de hecho, a un perrito y a un osito de peluche, que más allá de su entrañable aspecto incorporan un arsenal de elementos techie, como pueden ser micrófonos, cámaras, altavoces y diferentes motores.
¿Para qué servirán estos peluches "smart"? Google quiere emplearlos para convertirlos en una especie de asistentes. Los sensores les permitirán saber cuándo alguien los está mirando o le está dando órdenes de voz. Y los muñecos podrán hacer lo que esas órdenes les indiquen, desde poner una canción o contestar a una pregunta. Como explican en el análisis de Quartz, el muñeco sería una especie de OK Google (el buscador de voz de la compañía, al que se le pueden preguntar cosas a viva voz para obtener las respuestas que se busca) pero metido en un muñeco de peluche.
El juguete podría además (o al menos eso es lo que baraja la patente) conectarse en red, ya sea con otros dispositivos del hogar como con una nube.
¿A quién le llegarían estos dispositivos? El potencial del peluche smart podría ser variado, aunque su forma lleva a imaginar que los niños podrían ser su público objetivo principal. Y, en este interés, Google no está sola.
Barbie y otros juguetes inteligentes
Varias son las compañías que están intentando dotar de inteligencia a los juguetes, aunque el caso más popular es sin duda el de Matel. Hace unos meses, la compañía presentó a Hello Barbie, una versión de su muñeca más popular, Barbie, pero tocada por la varita mágica del internet de las cosas. Este modelo de Barbie está conectado en todo momento a internet y se beneficia del big data para saber qué debe decir y hacer en cada momento. Barbie es una muñeca inteligente, capaz de responder a sus interlocutores de forma lógica y con poder, además, para aprender de los juegos realizados y apuntar elementos para personalizar la conversación con los niños.
La Barbie smart fue presentada en una feria del juguete hace unos meses, aunque es un producto destinado a llegar al mercado en breve (con un precio de 74,99 dólares). La presentación consiguió despertar muchísimo entusiasmo entre los medios (y muchos análisis críticos, que se preguntaban dónde estaba el límite ético entre lo que se puede y no hacer con el público infantil ya que, al fin y al cabo, esta muñeca sabrá muchas cosas y tendrá mucho poder sobre unos consumidores eminentemente sensibles).
Pero aunque Barbie se llevó el foco de interés, Matel no es la única que está trabajando en un juguete con estas características. Varias startups están ya trabajando en lo que se conoce como smart toys, juguetes inteligentes siempre conectados a la red, que podrían cambiar cómo se juega y, sobre todo, cómo las marcas se relacionan con los niños.