Por Redacción - 15 Junio 2015
¿Qué importancia tendrá el vídeo online en el futuro inmediato? En los últimos tiempos hemos leído muchos análisis y muchas noticias sobre el creciente poder y el peso en aumento del vídeo online. Los consumidores ven cada vez más vídeos en internet y están cada vez más volcados en este tipo de contenidos. Los dispositivos móviles se han convertido en sus aliados en lo que a consumo de vídeos se refiere y el volumen de contenidos para ver online y el número de empresas que están intentando jugar en esta liga son cada vez más y más variados. El vídeo online es por tanto cada vez más poderoso y más potente y cada día son más elevadas las pautas de consumo.
Pero ¿qué peso real tendrá el vídeo online en el futuro? ¿Cómo computará - por así decirlo - el vídeo en el total del mercado online de aquí al futuro?
Las previsiones son muy optimistas en lo que al peso del vídeo online se refiere y ponen cada vez como más importante y con mayor peso a los vídeos dentro del total de internet. En el futuro inmediato, gran parte de lo que consumamos online serán este tipo de contenidos.
El peso de los vídeos será tal que, según el Visual Networking Index que acaba de presentar Cisco, se espera que en 2019 el 80% de todo el tráfico de internet sean vídeos. Es decir, el vídeo se llevará la mayor parte del ancho de banda.
Este porcentaje supondrá además un importante crecimiento frente a las cifras conseguidas en ediciones anteriores del índice. Según las propias estadísticas de Cisco, supone de hecho un crecimiento del 13% frente a los datos del año precedente (cuando se esperaba que el vídeo online fuese un 67% del tráfico en internet). China y sobre todo Estados Unidos serán los países que más tráfico online generen, especialmente este último donde se cree que el 85% del consumo de internet estará dominado por el vídeo.
Este crecimiento del tráfico de internet puede, por supuesto, traducirse en cifras. Se espera que el tráfico online pase de los 1,4 exabytes por día que se registran ahora a los 4,5 exabytes por día que se prevé lleguen en 2019. O, para verlo de forma más clara, se necesitaron 32 años, desde 1984 a 2016, para generar el primer zettabyte en tráfico en internet anual. Ahora, para volver a alcanzar esa cifra solo se necesitarán tres años.
Peso del vídeo
¿Por qué crecerá tanto el vídeo? El boom de estos contenidos tendrá una cierta realidad de pescadilla que se muerde la cola. Según los análisis de Cisco, el que los consumidores puedan contar con mayores velocidades de navegación y el hecho de que en el futuro inmediato vayan a aparecer servicios de vídeo más avanzados llevará a que el consumo de vídeo vaya en aumento. Esto es, tanto la mejora de la tecnología como el crecimiento de su oferta concreta tendrá un impacto directo sobre cómo se accederá a esos contenidos (y sobre cuánto se accederá a los mismos).
Pero no solo será una cuestión de mejores velocidades y mayores consumos de vídeos, también habrá un impacto marcado por el tipo de vídeos que consumirán los internautas. Cisco espera que el futuro inmediato esté marcado por los vídeos de ultra alta definición, por los vídeos esféricos (esto es, los vídeos que funcionan como contenidos de 360º) y también por las conexiones máquina a máquina centradas en el vídeo.
No solo consumo, también cambio de hábitos
El estudio de Cisco se centra mucho y permite ver cuáles serán los retos a los que las empresas tendrán que enfrentarse desde un punto de vista técnico. Al fin y al cabo, el que los consumidores estén consumiendo cada vez más vídeo y el que lo hagan además con vídeos de calidades superiores obligará a las compañías de telecomunicaciones a ofrecer redes mucho más sólidas que sean capaces de dar soporte a ese tráfico, a los fabricantes de dispositivos a ofrecer terminales que estén a la altura y los creadores de contenidos (ya sean contenidos en sí o los anuncios que los acompañan) a ofrecer experiencias mucho más solventes y de mayor calidad para estar a la altura de lo que se mueve en el mercado.
Pero no serán los únicos que verán cómo cambian las reglas del juego. Que los consumidores estén viendo cada vez más y más vídeos online no hace más que demostrar que los hábitos de consumo están cambiando de forma poderosa.
Y aquí volvemos una vez más a la situación en la que se encuentra la televisión y el cambio en cómo los consumidores ven las cosas. La tele está perdiendo tracción entre los consumidores, especialmente en esos mercados en los que la oferta de vídeo online está mucho más desarrollada, como puede ser Estados Unidos, a favor de internet. En esos mercados, los consumidores que abandonan la tele de siempre, especialmente la tele de siempre de pago, para pasarse a los contenidos online son cada vez más y las emisoras tradicionales se están enfrentando a un serio problema marcado por los cambios en hábitos de consumo (lo que explica, por otra parte, que cada vez sean más las cadenas que están apostando por crear sus propias plataformas de VoD, como puede ser HBO Go).
Y, además, a todo esto se suma el hecho de que los propios televisores son un caballo de Troya que permite acceder a la red. Según un estudio de Leichtman Research Group, el 56% de los televisores estadounidenses están conectados a la red, lo que les permite ver contenidos online pero en la pantalla más grande que tienen en su domicilio. Hace 5 años, solo estaban conectados el 24% de estos dispositivos.