Por Redacción - 31 Agosto 2015
Tras años de dominio de la red y tras años en los que prácticamente todo acababa pasando por sus manos, el ocaso y la más que probable desaparición de Flash está cada vez más cercana. Los grandes pesos pesados del mercado de la publicidad en internet están siendo cada vez más críticos ante esta solución y están tomando pasos cada vez más decididos para que los anunciantes renuncien a ella y opten por otras herramientas para construir sus anuncios.
Y en ese camino Google acaba de dar el que por ahora es el último paso pero que posiblemente no lo será en el futuro inmediato. Google acaba de anunciar que su navegador Chrome, que es además el más popular del mundo y el que tiene ya una mayor cuota de mercado, no soportará anuncios en vídeo en Flash. La decisión ya se había aplicado el pasado mes de junio a quienes estaban empleando en beta la última versión del navegador, como apuntan en Digiday, pero llegará a todos los consumidores a partir de mañana, 1 de septiembre.
Los consumidores aún podrán ver esos contenidos publicitarios, aunque para ello tendrán que hacer un esfuerzo proactivo. Si quieren acceder a esos contenidos, tendrán que hacer clic en una opción concreta que permitirá que el vídeo se reproduzca. Teniendo en cuenta que los consumidores no son muy receptivos ante los anuncios online y que no están viendo con muy buenos ojos la creciente publicidad en vídeo, la idea de que sean ellos quienes de forma activa hagan "funcionar" esos contenidos en Flash parece poco realista.
La decisión de Google es, además, otro clavo en el ataúd de Flash. El recién llegado HTML5 ha visto como las marcas se iban convirtiendo en cada vez más receptivas ante sus encantos y ha ido ocupando cada vez más posiciones de las que en el pasado ocupaba Flash. Cierto es que las plataformas publicitarias han potenciado las alternativas a Flash, pero además estos contenidos en estos nuevos estándares han ido mostrando mejores resultados que los que Flash conseguía. Según un estudio de Sizmek, los anuncios en HTML5 consiguen unos ratios de clic que son un 40% superiores a los que logran los anuncios en Flash.
Google no está además sola en su, por así decirlo, persecución de Flash. Otras compañías poderosas en el mundo de la red han ido poniendo límites y barreras al uso del mismo en los últimos meses. Firefox anunció el pasado mes de julio que iba a dejar de soportar la publicidad en Flash. La compañía no tomó además la decisión a la ligera, sino que lo hizo de forma total y completa. Todos los contenidos que empleasen Flash dejaron de verse en el navegador. Los directivos de la firma señalaban en su momento en redes sociales que no cambiarían su decisión hasta que Adobe no lanzase una versión actualizada del plugin de Flash que corrigiese las vulnerabilidades de seguridad detectadas. Amazon también anunció que bloquearía Flash (dejará este mes de septiembre de ser aceptado tanto en los anuncios para Amazon.com como en su red publicitaria).
Por qué Flash ha sido condenado
La debacle y caída de Flash tiene además varias justificaciones. La primera, y la más antigua, son las preocupaciones por temas de seguridad asociadas al uso de Flash. A lo largo de los últimos años, Flash ha ido protagonizando diferentes alertas de seguridad y se ha convertido en una de las vías favoritas de los cibercriminales para explotar las debilidades de los equipos de los internautas.
La segunda, y la más reciente pero quizás la más importante para las marcas, ha sido la necesidad de llegar a los consumidores empleando todos los dispositivos. Los dispositivos móviles no soportan de forma correcta Flash. Los dispositivos móviles de Apple dejaron de soportar Flash ya en 2010, pero lo cierto es que los terminales de sus competidores tampoco permiten una gran experiencia de uso cuando se está sirviendo publicidad móvil empleando esta tecnología.
Y si los móviles no soportan Flash, las marcas se ven en serios problemas para llegar a estos consumidores con sus anuncios. La publicidad móvil es el nuevo El Dorado de la publicidad en internet y es el espacio en el que todas las marcas desean posicionarse con sus mensajes. Por ello, que algo no funcione en terminales móviles no es más que una mala noticia a la hora de establecer su existencia futura.
Los datos sobre cómo se ven los anuncios Flash en los móviles son, de hecho, nefastos. Según un estudio de Sizmek, el 98,6% de las impresiones de los anuncios en Flash en móviles se vieron de forma deficiente. Quizás lo más preocupante es que el uso de esta tecnología por algunos anunciantes los ha condenado al fracaso absoluto con sus campañas móviles: según datos del mismo informe, un 12% de los anunciantes no consiguió que ninguna de sus campañas móviles de rich media lograse llegar al consumidor durante el último trimestre por culpa del uso de Flash.
"Los anunciantes están usando más rich media en los móviles para conseguir clientes potenciales, pero están desperdiciando muchas oportunidades", explicaba al hilo de estos resultados Andy Khal, director de investigación en Sizmek, añadiendo lo que podría ser la puntilla para explicar el ocaso de Flash. "Al convertir anuncios rich media a HTML5, los anunciantes pueden asegurar que sus anuncios sean vistos como ellos quieren y aumentar su retorno de inversión", destacaba.