Por Redacción - 21 Enero 2016
La realidad virtual es una de las tecnologías emergentes que tienen gran potencial en la industria del marketing y que se han convertido en uno de los elementos a los que están mirando con más atención las marcas por su potencial para convertirse en algo atractivo y en un elemento que cambiará la relación con los consumidores y los servicios o mensajes que pueden ofrecerles. Pero lo cierto es que unas industrias están mirando ya con más atención que otras estas novedades y están empleándolas de un modo ya más activo. La industria del turismo es una de las primeras que ha visto el potencial de la realidad virtual y que ha empezado a emplearlo en experiencias piloto y en herramientas para dar a conocer sus productos y sus servicios.
Y por ello no resulta sorprendente descubrir que el gran protagonista tecnológico de Fitur, la feria de la industria del turismo que se está celebrando en Madrid estos días y que es el gran escaparate de este mercado en España, está siendo la realidad virtual. Numerosos son los estands que han echado mano de la realidad virtual para demostrar las bondades de sus destinos, como también han aparecido en la feria quienes intentan convencer a las compañías del sector del potencial de estas herramientas para incorporarlas a su negocio.
Los ejemplos de la realidad virtual son muy fáciles de encontrar y solo hay que darse un paseo por entre los estands para encontrarse con unas gafas de realidad virtual y con una experiencia asociada. El Consell de Formentera permite acceder a un paseo en bicicleta por el Parque Natural de ses Salines, para lo que solo hay que montarse en una bicicleta y ponerse unas gafas; Aragón deja avistar las grullas de la laguna de Gallocanta y vivir un descenso acelerado por la nieve, gracias a dos conjuntos de gafas; y en el estand de Galicia recurren tanto a las aplicaciones de realidad virtual como de realidad aumentada para recrear algunos de los recursos turísticos más populares, como puede ser el ver el Botafumeiro en la catedral de Santiago.
No son los únicos ejemplos: echar un vistazo a la prensa local y autonómica de los diferentes rincones de España permite encontrar muchos más ejemplos y muchas más aplicaciones de realidad virtual, ya que parece que cada lugar y cada organismo de turismo se ha decidido a recurrir a ellas en esta ocasión. Fitur es una feria profesional en sus primeros días, pero una que se abre al público general en el fin de semana, lo que hace que se convierta en un escaparate tanto para convencer a los profesionales del sector como para seducir a los potenciales viajeros. Las previsiones son las de que, durante los días de la feria, pasen por ella más de 220.000 visitantes.
Convencer al profesional
Por eso, las gafas de realidad virtual no solo muestran destinos, sino que intentan vender todo su potencial. Aerolíneas como Iberia, KLM o Air France permiten ver el interior de sus aviones y también se muestra el potencial para los responsables de los hoteles, que pueden ver cómo la realidad virtual puede ser una herramienta para describir mejor y de forma más efectiva sus establecimientos.
De hecho, durante la feria, está previsto el nacimiento de la Sociedad Española de Agencias de Viaje con Realidad Virtual, que intentará durante este año llevar la realidad virtual a las agencias de viajes y popularizarla. Tanto es así que sus previsiones son las de repartir 4.500 gafas de realidad virtual entre las agencias de viaje de España. "Nada sustituirá la sensación real de viajar, pero sí a los elementos que usamos para nuestra toma de decisión", asegura el presidente de la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV), y que es uno de los organismos detrás de esta nueva sociedad, Rafal Gallego a 20minutos.
Por qué la realidad virtual
La realidad virtual se ha convertido casi desde el principio en la favorita de la industria del turismo, que ha protagonizado diversos pilotos sobre cómo aplicarla y sobre cómo usar sus beneficios para potenciar su negocio y para romper las barreras de entrada. La realidad virtual permite crear experiencias como "estar en el lugar", lo que hace que los consumidores logren conectar mucho mejor con el destino, se convenzan más de sus ventajas y eliminen los temores que puede generar lo desconocido.
Pero además la realidad virtual se está convirtiendo en una especie de aliada de un sector que está viviendo momentos difíciles. Con la aparición de internet, las agencias de viaje han visto cómo sus cifras de ventas y sus flujos de consumidores han caído. La gente compra directamente sus viajes en agencias online o se encarga de buscar los diferentes elementos echando mano de páginas especializadas en hoteles (o nuevas formas de viajar, como es el caso de los formatos nacidos al calor de la sharing economy) y de las propias webs de las aerolíneas, donde compran sus billetes. En los informes sobre ecommerce, el turismo aparece siempre como uno de los que protagoniza más transacciones y, para muchos consumidores, este es el punto de entrada al hecho de comprar en internet.
Las agencias de viajes pueden tener en la realidad virtual una aliada, un punto de valor que haga que la experiencia de compra sea completamente diferente y muy superior a la que puede ofrecer internet, consiguiendo así una nueva arma en una guerra en la que ahora no han salido muy bien paradas.