Por Redacción - 20 Julio 2016
La realidad virtual se ha convertido en uno de los grandes temas del año, ya que durante los últimos meses se han producido varios avances en este terreno y ya que las marcas han empezado a ver el elevado potencial que tienen estas herramientas para crear experiencias mucho más memorables y mucho más atractivas para el consumidor.
A medida que los consumidores se van familiarizando cada vez más con esta tecnología y con otras paralelas como la realidad aumentada (y el mega éxito global de Pokemon Go ahora mismo es un ejemplo de la popularidad creciente de este último elemento), las marcas se están encontrando con un parque cada vez mayor de potenciales receptores de sus mensajes en estos formatos. Esto es, a medida que la tecnología se va haciendo más popular y a medida que los consumidores están cada vez más familiarizados con ella son cada vez más y más receptivos a que las marcas la empleen como método de conexión con ellos.
Pero además de ser receptivos porque ya conocen estas herramientas y porque ya están familiarizados con ellas, los consumidores empiezan a valorar cada vez más a las empresas que las emplean y que están generando contenidos asociados a estas nuevas tecnologías, lo que hace que la realidad virtual se haya convertido no solo en un elemento para crear mejores experiencias sino también en uno para mejorar la posición de la marca.
Así lo acaba de demostrar el estudio 2016 Virtual Reality Consumer Adoption Report, que ha elaborado Greenlight VR. Según sus conclusiones, los consumidores ven de forma muy positiva a las marcas que están experimentando ya con la realidad virtual. Un 71% de los encuestados considera que las compañías que lo están haciendo son modernas y que piensan de forma progresiva. A esto se suma que estos valores son ideas con las que el consumidor quiere verse conectado. Un 52% de los consumidores asegura que querría ser asociado con las marcas en el entorno de la realidad virtual.
¿Por qué ocurre esto? La clave está en lo que el consumidor siente que implica esa apuesta por la realidad virtual. "Estamos viendo que las actividades específicas de realidad virtual tienen huellas únicas emocionales, creando unos "insights" fascinantes para aquellos que están considerando crear estrategias de realidad virtual", explica Steve Marshall, vicepresidente de investigación en Greenlight VR, a BizReport. Así, por ejemplo, y siguiendo con su explicación, una emisión que emplee la realidad virtual suele lograr unas puntuaciones mucho más elevadas ligadas a la felicidad o a la energía.
La realidad virtual no solo cambia la percepción de la marca y las dinámicas de relación con la misma, sino que además también tiene un impacto directo sobre las decisiones de los consumidores. Así, un 62% de los consumidores se siente conectado con las marcas que están sosteniendo experiencias de realidad virtual y por tanto tienen una respuesta positiva a la marca. Un 53% asegura que compraría marcas que patrocinen la realidad virtual.
Incluso para quienes no han probado la realidad virtual y aún tienen mucho por descubrir, la cuestión les parece muy positiva y con mucho potencial. El 91% de los encuestados que aún no ha probado la realidad virtual asegura tener sentimientos positivos sobre la misma.
Por ello, las marcas no deben dejar pasar la oportunidad y no deben desperdiciar las oportunidades que estas herramientas están ya ofreciendo para mejorar productos, crear mensajes o hacer una experiencia de uso o de atención al cliente no solo más inmersiva sino también más eficiente.
Por ahora, las marcas están empleando sobre todo la realidad virtual para crear experiencias y para hacer por tanto que sus mensajes lleguen de forma más directa a los consumidores. Las experiencias que han ido apareciendo hasta ahora están casi siempre ligadas a campañas (que acaban convirtiéndose en potencialmente virales) o a marketing de contenidos que es mejorado gracias a las herramientas de realidad virtual.
Pero lo cierto es que los potenciales usos de la realidad virtual no acaban ahí y no deberían acabar ahí. La herramienta puede ser una manera de mejorar muchos puntos necesitados de mejora en la estrategia de las marcas. Las agencias de viaje, por ejemplo, son unas de las que más rápido lo han comprendido y ya hay ejemplos que demuestran que pueden ser una herramienta para atraer a un consumidor que se había ido a otros escenarios. La cadena Thomas Cook la está usando de forma experimental en sus establecimientos para que el consumidor pueda ver el destino potencial que quiere comprar de forma realista.