Por Redacción - 13 Septiembre 2016
La realidad virtual se ha convertido en una de las nuevas tendencias que todo responsable de marca quiere usar o al menos saber en mucha más profundidad de qué va. La tecnología, que llevaba años en las listas de cosas que podrían llegar en algún momento del futuro, acaba de vivir una gran explosión y acaba de convertirse en una de las grandes cosas del presente, una de las modas que está arrancando ahora mismo y que en breve estará por todas partes.
Para las marcas, la realidad virtual no es solo una tecnología más y no es solo una herramienta de moda más, sino que puede funcionar como un nuevo elemento para llegar más y mejor a los consumidores y para hacerlo además de un modo mucho más sólido y más eficiente. Las marcas pueden sacar mucho partido a la realidad virtual y pueden emplearla como palanca no solo para hacer que sus mensajes lleguen a las audiencias sino también para que estos se conviertan en mucho más memorables.
De hecho, se podría decir que hay tres puntos clave, como acaban de apuntan en un análisis en MarketingProfs, sobre los que se podría asentar este acercamiento de las marcas a la realidad virtual y que demuestran por qué esta tecnología puede hacer que los mensajes de las marcas sean mucho más poderosos.
La realidad virtual abre las posibilidades hasta valores casi infinitos
Una de las cuestiones que los marketeros buscan cuando crean contenidos y generan experiencias para conectar con sus consumidores y convertirse así en algo que permanece, en algo que se queda en su memoria y logra, por tanto, conectar con el consumidor de una forma mucho más profunda es el lograr ese momento de sorpresa, de impacto, ese momento en el que el consumidor queda subyugado. Es lo que en inglés llaman el momento "wow", ese momento de impacto.
Con los recursos actuales, los marketeros tienen, por muy alto que sea el presupuesto, un margen de maniobra limitado y, además, un margen de movimiento igualmente limitado para crear ese escenario de impacto, esa experiencia muy sorprendente que hará que el receptor del mensaje se quede muy sorprendido, muy impactado. La realidad virtual abre la mano a un escenario completamente nuevo, en el que todo es potencialmente muy sorprendente y en el que todavía queda muchísimo margen de maniobra para crear nuevas experiencias, nuevas opciones. El potencial de la experiencia de marca se ha multiplicado, de repente, muchísimo.
La realidad virtual ha llegado a "ese" momento
Pero lo cierto es que no solo es importante el potencial que la realidad virtual puede tener, sino también el cómo el mercado está dispuesto a responder ante ella. No solo se trata de que se puedan crear muchas experiencias muy emocionantes sino también que se pueda hacer que estas experiencias lleguen al consumidor. Es decir, de poco serviría que las marcas creasen grandes experiencias si no hay nadie al otro lado dispuesto a recibirlas. Y eso es algo que está cambiando y que por tanto está haciendo que la realidad virtual se convierta en un cada vez más poderoso escenario.
Como apuntan en el análisis, los dispositivos de realidad virtual están ya preparados para ser cortejados por las marcas. La realidad virtual está además entrando un poco en todas partes, convirtiéndose en la siempre evitada de las ferias profesionales, que la usan una y otra vez para mostrar productos, servicios y crear buzz. De hecho, un 21% de los responsables de eventos asegura que va a usar la realidad virtual (o eso querrían) durante este año.
La realidad virtual es cada vez más accesible y más fácil de encontrar. Los dispositivos para acceder a ella han irrumpido en el mercado y cada vez hay más jugadores dispuestos a competir contra ellos, con nuevas propuestas y, sobre todo, con propuestas que bajan los precios.
La realidad virtual consigue crear recuerdos
Y, por supuesto, dado que es algo tan nuevo, algo que se está aún probando y ante lo que los consumidores no tienen muchas experiencias asociadas, la realidad virtual tiene un mayor poder a la hora de fijar recuerdos, de hacer las cosas más memorables. Las marcas que la están usando ahora están consiguiendo que sus acciones sean un poco más llamativas, un poco más fáciles de recordar que quienes la usarán en los próximos meses o años, cuando entre en lo mainstream.
