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Por Redacción - 16 Enero 2017
A medida que los sistemas operativos de los smartphones se van actualizando y a medida que los consumidores van cambiando su terminal por uno mucho más sofisticado, han ido entrando en su vida los asistentes de voz. Al principio, Siri era el nombre recurrente que se empleaba para analizar este terreno y "la" asistente de voz, pero lo cierto es que ahora prácticamente todas las firmas tecnológicas tienen sus asistentes de voz (unos más sofisticados que otros) y todas están apostando por la cuestión. Han dejado de ser una curiosidad para convertirse en un elemento recurrente en el mundo tecnológico.
Los consumidores empiezan a entrar ya en contacto con ellos y, en el caso de algunos tipos de consumidores concretos, su presencia empieza a ser recurrente y cada vez más y más popular. Para algunos usuarios aún existen barreras a conquistar a la hora de conectar con este tipo de asistentes, pero para otros es muy fácil ya confiar en ellos y emplear estas herramientas.
Y, como concluye un informe de Accenture, este pico de interés está mostrando una tendencia clara y no simplemente una burbuja creada por el repetir una y otra vez tmas sobre ello. Entre los consumidores más jóvenes, el uso de estas herramientas es cada vez más y más recurrente.
Según los datos de la encuesta, los adolescentes son los más interesados en estas herramientas y también quienes están más dispuestos a usarlos. Según las conclusiones del estudio, un 84% de los jóvenes de entre 14 y 17 años, lo que supone una amplia mayoría de los encuestados de esa franja de edad, está interesado en usar una de estas herramientas. De hecho, sus cifras también muestran que ya los están usando de forma bastante recurrente. Un 31% asegura que emplea asistentes de voz de forma recurrente y un 20% que ha empezado a usarlos.
En el caso de los millennials, el interés es del 80%, lo cual también supone una cifra muy elevada, aunque son más quienes están interesados que quienes los están empleando. Un 32% de los encuestados de entre 18 y 34 años apunta que está interesado en los asistentes de voz, aunque no los use, seguido por el 23% que los emplea de forma regular y del 15% que ha empezado a emplearlos ahora mismo.
Las cifras no son tan impactantes en otros grupos demográficos, pero a pesar de ello muestran también un amplio potencial camino para estas herramientas. Si a esto se suma que una previsión de Gartner había apuntado que de aquí a 2019 una quinta parte de todas las interacciones entre consumidores y smartphones serían a través de asistentes de voz, se puede comprender cuánto potencial tienen para cambiar las reglas del juego.
El crecimiento del uso de estas herramientas les dice mucho a las marcas sobre lo que los consumidores quieren y sobre lo que tienen que hacer para conectar con ellos en este nuevo escenario. De las razones por las que empiezan a emplear estas herramientas se pueden deducir muchas cuestiones sobre cómo quieren que sea el servicio que recibirán en el futuro. Volviendo a los datos del estudio de Accenture, los consumidores son receptivos a este tipo de herramientas porque están disponibles todo el tiempo y porque son rápidas.
Pero, además de estos puntos, las marcas tendrán que tener en cuenta otras cuestiones. El creciente peso de estas herramientas y el hecho de que los consumidores las estén empleando de forma recurrente también modifica el cómo tienen que operar en la red. En un mundo en el que los asistentes de voz tienen cada vez más peso, las marcas tendrán que añadir más elementos a su estrategia digital.
Por un lado, tendrán que pensar cómo pueden aprovechar el tirón creando sus propios asistentes de voz. Algunas firmas de comercio electrónico, como es el caso de Amazon, ya han creado sus propias herramientas para entrar en el mercado y capitalizar su éxito. Por otro lado, tendrán que modificar su propia presencia online y sus propios servicios para ajustarse a estos terrenos. Y, de forma muy relacionada, las marcas tendrán que ajustar sus estrategias de SEO a un entorno en el que se jugará con otras normas. No bien se han acostumbrado a las exigencias del mercado móvil, tendrán que ser capaces de asumir un nuevo bloque de exigencias y peticiones y una nueva lista de obligaciones.
