Por Redacción - 4 Mayo 2018
Cuando se habla de la guerra en el mercado de los contenidos se suelen dar siempre los mismos nombres. Las recurrentes presencias son las compañías que están posicionándose a nivel mundial en el mercado del vídeo bajo demanda, el VoD. Netflix, Amazon con su Prime y HBO son quienes protagonizan titulares y quienes acumulan análisis sobre cómo lo que están haciendo está cambiando las reglas del juego. A ellas se suma en muchos de esos análisis Hulu que, a pesar de que está presente solo en Estados Unidos, es un nombre de referencia en lo que se puede hacer en VoD.
Tras hablar de estos jugadores con su presencia firme y sólida en el mercado de los contenidos se suele sumar al listado a Google, que intenta posicionarse con YouTube también en este terreno, y a Facebook, que ha ido también intentando acumular protagonismo. Cuando se habla de estas últimas compañías se suele señalar como para la industria tech y como para estos gigantes los contenidos son una oportunidad. Permiten conocer mejor a los usuarios y fidelizarlos y les dejan llegar de un modo nuevo a los consumidores.
Al fin y al cabo, la gran batalla del presente y del mañana inmediato es la de los contenidos bajo demanda y lo está siendo a nivel global. Si a eso se suma que los contenidos tienen un efecto llamada para otros servicios y sobre todo para dispositivos se puede comprender qué lleva a firmas tecnológicas a invertir en ellos.
Pero en la lista de gigantes compitiendo por los contenidos quizás se está dejando olvidado un nombre, el de Apple. La compañía fichaba hace unos meses a dos actrices destacadas para hacer una serie y estaba cerrando no hace mucho acuerdos con productoras para hacer más series.
De hecho, poco a poco, se estaba construyendo una parrilla de contenidos propios. Algunas estimaciones señalaban entonces que Apple podría estar pensando en gastarse unos 1.000 millones de dólares a la producción de contenido original durante 2018, una cantidad que no es más que una mínima parte del dinero que tiene para gastar.
Sin embargo, quizás Apple ya es un jugador muy potente en el mercado de los contenidos, aunque se haya pasado por alto de forma sistemática al hacer las recopilaciones. Como señalan en Quartz, Apple aún no ha entrado de lleno en la creación de sus propios contenidos y sus propias series de bandera, pero ya tiene un negocio de contenidos que - como apuntan en el medio estadounidense - es masivo. Esto se ve especialmente si se compara con lo que está logrando ingresar el gran jugador de referencia en el mercado de los contenidos, Netflix.
La división de Servicios de Apple, en la que se incluyen todos los servicios de contenidos bajo pago y suscripción (aunque también la venta de canciones en iTunes y las suscripciones a iCloud), cerró el último trimestre con unos ingresos de 9.200 millones de dólares. Netflix obtuvo en el mismo trimestre unos ingresos de 3.700 millones de dólares. Por tanto, los ingresos ligados al contenido de Apple son ya algo más del doble de lo que Netflix - el nombre esencial de esta batalla - hace con contenidos.
Lo interesante no es solo que esta división gane más dinero que Netflix sino también el peso que tiene en el total de los datos de la compañía. Según las estimaciones de Quartz, ahora mismo Servicios es ya la segunda fuente principal de ingresos de Apple, solo superada por el iPhone. Durante el año pasado, la división generó unos ingresos de 33.500 millones de dólares (frente a los 12.800 millones de Netflix).