Por Redacción - 3 Diciembre 2019
La inteligencia artificial se ha desarrollado poderosamente en lo que llevamos de siglo XXI y se ha convertido en la nueva herramienta clave a la que pueden echar mano las empresas. Es la solución a muchos de sus problemas, prometen los analistas, pero también la plataforma que permitirá lograr nuevos buenos resultados y cambiar muchas cosas. Progresivamente, la IA se irá adueñando de funciones y capacidades y con ello irá asumiendo más carga de trabajo.
La aplicación de la IA en atención al cliente o en análisis de los consumidores parece clara. Es casi como si la naturaleza de la inteligencia artificial encajase de un modo perfecto con este tipo de trabajos. Sin embargo, el impacto que tendrá en el mundo del marketing y de la publicidad irá mucho más allá y tocará muchos más palos. La IA modificará muchas más cosas y muchos más elementos.
La publicidad del mañana será distinta gracias a la inteligencia artiificial.
Como señalan en Clickz, la inteligencia artificial tiene un elevado potencial para cambiar las cosas y para llevar la publicidad en nuevas direcciones. En su caso, identifican cinco grandes terrenos en los que la IA impactará.
De entrada, lo hará para los marketeros digitales, los responsables de comprar espacios publicitarios, ya que logrará que la automatización de los procesos de puja sea mucho más sofisticada. Además, están asentándose nuevos dispositivos - como las televisiones conectadas - en las que la IA logrará que la publicidad se sirva de un modo más eficiente.
Los cambios seguirán para los media planners y los media buyers, dos de las otras tendencias que señalan en el análisis. Para los primeros, la inteligencia artificial les simplificará las cosas perfilando mucho mejor los datos y haciendo que estos sean mucho más eficientes. Para los segundos, les permitirá hacer previsiones mucho más ajustadas a la realidad sobre medios, canales y resultados y tomar decisiones mucho más efectivas.
La inteligencia artificial no solo impactará en la parte más pragmática del trabajo en publicidad, sino que lo hará también en la creativa. El listado de grandes cambios se completa con el diseño. Para los responsables de diseñar experiencias, la IA les permitirá crear aquellas que se ajustan más a las necesidades de los consumidores y a sus características. Y a eso se suma, por supuesto, también el trabajo creativo, la quinta gran tendencia.
Aunque tradicionalmente el trabajo creativo se vio como uno de los pocos que podría permanecer ajeno a los grandes cambios que trae la tecnología, la inteligencia artificial ha ido demostrando poco a poco que no está vacunado contra ello. Dado que la IA tiene una capacidad mucho más sofisticada para hacer las cosas que las herramientas tecnológicas que se han ido implantando en el pasado, también tiene habilidades propias para realizar acciones mucho más creativas y trabajos mucho menos automáticos.
Algunas empresas de industrias creativas ya han probado a emplear la IA para generar contenidos. Algunas agencias de noticias, por ejemplo, han dejado en mano de la inteligencia artificial la redacción de ciertos contenidos, como puede ser las noticias de resultados financieros o deportivos.
En el mundo de la publicidad, algunos pioneros están probando a dejar que sea la IA la que escriba claims en anuncios online. Algunas pruebas han incluso dejado en manos de la inteligencia artificial la creación de anuncios en vídeo. Lexus ha lanzado, por ejemplo, el primer anuncio que ha desarrollado el Watson de IBM.
Los creativos se podrán apoyar, por tanto, más y más en la IA para crear sus mensajes. En el caso del anuncio de Lexus, la inteligencia artificial hizo el guión al completo. Watson analizó el "metraje, texto y audio de campañas" de automóviles que ganaron en los Lions de Cannes en los últimos 15 años y, sumando las conclusiones que sacaba de una serie de datos externos, sacó conclusiones sobre tendencias y qué era lo que funcionaba en este tipo de anuncios.
De hecho, la industria ya se pregunta si la IA será capaz de crear el anuncio perfecto, el que responda a lo que el mercado quiere y busca y el que sepa vender de un modo especialmente efectivo a la marca o al producto que lo protagoniza.