Por Redacción - 12 Marzo 2020
La inteligencia artificial ha sido la tecnología de moda en los últimos años, el elemento que ha crecido y se ha posicionado como emergente. La IA supone, al fin y al cabo, una poderosa revolución y una que lleva a la tecnología a una nueva fase. Sus descubrimientos y sus posibilidades tienen aplicaciones en muchos terrenos y en muchas áreas. Los analistas llevan años prediciendo cómo lo cambiará todo y cómo impactará en el trabajo de las empresas.
Una de las áreas que la IA va a cambiar o que más o menos ya ha empezado a hacerlo es la del marketing, o al menos eso es lo que llevamos ya unos cuantos meses escuchando. El potencial de la inteligencia artificial es automatización o a la hora de conocer mejor a los consumidores es muy elevado. Incluso, se espera que pueda asumir labores hasta ahora limitadas al trabajo humano, como es el caso del trabajo creativo.
Pero la paciencia en marketing, como bien saben los CMOs, es muy limitada. Si las empresas cambian de director de marketing a una velocidad de vértigo porque sienten que no están logrando los resultados esperados, casi se puede decir que lo mismo hacen sus equipos con aquellas cosas que prometen si no empiezan a dar los efectos esperados. Si algo no funciona de un modo claro y no da resultados rápido, se pasa a otra cosa. Y eso podría ser lo que le está pasando ahora mismo a la inteligencia artificial, la prometida respuesta a todos los males.
Los datos son complicados y permiten llegar a conclusiones confusas. Los anunciantes están pasando de la IA, pero sin embargo el peso que esta tiene en algunas áreas concretas ha crecido en el último año. ¿Se están cansando los marketeros de las grandes promesas generalistas y están asumiendo sin embargo el uso para tareas específicas?
Los porcentajes del último estudio de Advertiser Perceptions sobre la materia invitan a preguntárselo. El 50% de los anunciantes encuestados ha reconocido que no tiene planes para usar IA en su estrategia de marketing. La cifra es superior a la que arrojaba el último estudio que la misma compañía realizaba sobre IA y marketing en 2019. Entonces, los responsables que aseguraban no tener planes con la IA eran el 36%.
De hecho, y como señalan al hilo de las conclusiones del estudio en MarketingDive, la IA podría ser uno más de esos elementos que logran mucho hype pero poca aplicación real. Quienes están empleando la inteligencia artificial en marketing son gigantes que tienen grandes presupuestos de marketing. Fuera de ello, las cosas son más complicadas.
Los marketeros reconocen que no pueden asumir la IA como herramienta porque el contexto no lo hace fácil: en sus compañías no hay nadie que centralice el control de esa tecnología. Las cosas pueden cambiar en el futuro. El mismo estudio apunta que es probable que, cuando los marketeros se sientan más cómodos y seguros con esta herramienta tech, se lancen más a emplearla.
Sin embargo, el mismo estudio también apunta que el uso de la IA en ciertos puntos va por el buen camino. Exactamente, y como señalan en MarketingDive, la inteligencia artificial aumenta de un modo ligero en la creación de anuncios. Un 20% la emplea para hacer estrategia de campaña, un 42% para customizar las creatividades y un 38% cree incluso que será inevitable en algún momento dejar que la IA cree anuncios originales.
La inteligencia artificial se emplea para segmentar, seleccionar media y compras, para analizar el engagement o para escalar los esfuerzos de marketing.