Por Redacción - 13 Febrero 2024
La influencia de las celebridades e influencers en las decisiones de compra entre los miembros de la Generación Z y los millennials, ha alcanzado proporciones significativas. Según un informe de YPulse, aproximadamente el 69% de las personas de entre 13 y 39 años expresan una clara preferencia por adquirir productos de marcas que perciben como "cool" dado su vínculo con alguna celebridad. Este fenómeno ha desafiado las expectativas que sugerían una disminución en la efectividad de la inclusión de celebridades e influencers en la publicidad.
Durante la última Super Bowl, un evento que atrae a millones de espectadores, marcas como Oreo, NFL, elf y Reese's aprovecharon el poder de figuras públicas para cautivar la atención de la Generación Z y los millennials. Estos anuncios no solo presentaron productos, sino que también establecieron una conexión emocional, generando un voto de confianza con el que influenciar las decisiones de compra de estos jóvenes consumidores.
La estrategia de las marcas al incorporar celebridades e influencers en sus anuncios busca capitalizar la visibilidad, reconocimiento y atractivo de estas figuras públicas. Más allá de la mera promoción de productos, se busca establecer una asociación entre los valores de la marca y la imagen de la celebridad, aumentando así la credibilidad y, en última instancia, impulsando las ventas. Sin embargo, esta táctica no está exenta de riesgos, como la posible afectación de la percepción de la marca por el comportamiento de la celebridad fuera de la pantalla y los costos significativos asociados con estas colaboraciones.
Es innegable que la utilización de celebridades y sobre todo, nuevos influencers en la publicidad, ha experimentado una evolución considerable en los últimos años, pasando de ser una estrategia novedosa a convertirse en una herramienta poderosa con un impacto notable en las percepciones de las audiencias. En este sentido, la fascinación de la Generación Z y los millennials por las celebridades y las marcas respaldadas por ellas se vincula estrechamente con su deseo de ser reconocidos y destacados. La presencia en plataformas como YouTube, Instagram o TikTok se convierte en una expresión de este anhelo de fama y autenticidad, influyendo significativamente en sus elecciones de consumo.
El papel de los influencers como un "handicap" para las marcas es innegable, especialmente en el ámbito de las redes sociales, donde su impacto y engagement son elementos clave.
Cabe destacar el significativo alcance que un influencer con una gran cantidad de seguidores puede proporcionar a una marca. La capacidad de llegar a una audiencia mucho más amplia de lo que podría lograr por sí misma es un beneficio que las marcas buscan aprovechar al asociarse con estas figuras públicas. Otro aspecto fundamental es el alto nivel de engagement que los influencers son capaces de generar. Su habilidad para crear contenido atractivo y cautivador despierta el interés del público, traduciéndose en un aumento considerable de "likes", comentarios y compartidos para las publicaciones de la marca. Esta interacción activa es esencial para construir una comunidad en línea sólida y comprometida.
Además, la asociación con un influencer reconocido puede ofrecer a una marca un mejor posicionamiento en el mercado. Esta colaboración puede ayudar a mejorar la imagen de la marca y posicionarla como una empresa moderna, innovadora y conectada con las últimas tendencias. La influencia de estos personajes públicos contribuye a la percepción positiva de la marca entre su audiencia, consolidando su lugar en la vanguardia de la industria.
Los datos de esta realidad son realmente demoledores. Con tan solo una publicación, un influencer que cuenta con 100.000 seguidores puede alcanzar una audiencia de hasta 1 millón de personas, proporcionando así un alcance que supera en 10 veces a las campañas tradicionales de publicidad. Este impacto significativo se ve respaldado por estadísticas que revelan que las campañas de marketing de influencers generan un 85% más de engagement en comparación con las publicaciones directas de las marcas.
Además, la preferencia por el contenido de influencers también se manifiesta en el formato de video, donde los vídeos creados por estas figuras tienen un 30% más de probabilidades de ser visualizados en su totalidad en comparación con los vídeos producidos directamente por las marcas. Este hecho resalta la capacidad única de los influencers para captar y retener la atención de la audiencia de manera efectiva. A todo ello, sumar que el 92% de los consumidores confía en las recomendaciones de los influencers. Esta alta tasa de confianza se traduce en una predisposición significativa a la compra, con un 70% de los consumidores mostrándose más propensos a adquirir un producto recomendado por un influencer. Estos datos reflejan la influencia palpable que estas personalidades ejercen sobre las decisiones de compra de la audiencia, consolidando su papel como agentes de confianza y recomendación en el mundo del marketing actual.
Contrariamente a las percepciones erróneas, la integración de celebridades e influencers en la publicidad no es ni algo nuevo ni una simplemente una moda pasajera, sino más bien una estrategia efectiva capaz de generar resultados tangibles para las marcas. No obstante, es crucial subrayar que el éxito de esta estrategia depende de una planificación cuidadosa, la elección acertada del influencer y la creación de contenido atractivo y relevante. La autenticidad se ha convertido en un criterio esencial, y las marcas que no representan adecuadamente sus valores corren el riesgo de ser descartadas por la exigente Generación Z y los millennials.