Por Redacción - 3 Abril 2025

La economía de los creadores se ha transformado en un pilar fundamental dentro del ecosistema digital, con un crecimiento sostenido que supera incluso al de la publicidad tradicional en redes sociales. Según el informe Creator Economy Trends to Watch in 2025 de eMarketer, el gasto en marketing de influencers en Estados Unidos alcanzará los 10.52 mil millones de dólares en 2025, consolidando esta industria como un eje clave en las estrategias de marca. Esta expansión se debe, en gran medida, a la profesionalización del sector, donde las empresas buscan establecer colaboraciones estratégicas con creadores de contenido, basándose en métricas precisas que permitan evaluar el impacto y el retorno de inversión de sus campañas.

Las marcas ya no priorizan únicamente el número de seguidores de un creador, sino que analizan con mayor profundidad el compromiso que generan con sus audiencias.

De hecho, el 50% de las empresas a nivel global consideran la tasa de engagement como el factor más importante a la hora de seleccionar a un influencer. Esto ha llevado a una reconfiguración del mercado, con un enfoque cada vez mayor en los creadores de nicho y en aquellos con audiencias altamente segmentadas, cuyo impacto real en la decisión de compra de los consumidores es significativamente superior al de los macroinfluencers con audiencias masivas pero menos comprometidas.

En paralelo, las estrategias de medición de impacto publicitario han evolucionado para adaptarse a un ecosistema cada vez más fragmentado. El 64% de los anunciantes en Estados Unidos han manifestado su intención de fortalecer la medición multiplataforma en 2025, lo que refleja la necesidad de herramientas más sofisticadas para evaluar el rendimiento de las campañas en distintos canales digitales. Con el auge de nuevas plataformas y formatos, las marcas buscan comprender mejor el comportamiento del usuario en un entorno donde el consumo de contenido se distribuye entre redes sociales, podcasts, televisión conectada y medios minoristas digitales.

Este dinamismo también se ve reflejado en la diversificación de las fuentes de ingresos de los creadores. En Estados Unidos, los ingresos provenientes de donaciones y regalos en redes sociales han experimentado un crecimiento interanual del 39.8%, lo que indica que cada vez más usuarios están dispuestos a apoyar económicamente a sus creadores favoritos. Este modelo de financiamiento directo les permite a los creadores reducir su dependencia de los ingresos publicitarios tradicionales y fomentar una mayor independencia en la producción de contenido. La relación entre creadores y audiencias se vuelve así más estrecha y directa, con comunidades de seguidores más involucradas y dispuestas a contribuir al éxito de sus referentes digitales.

El impacto de los creadores no se limita únicamente al ámbito del entretenimiento y la comunicación, sino que está transformando también el comercio minorista.

Se estima que Amazon y Walmart captarán más del 84% del gasto total en publicidad de retail media en 2025, consolidando una tendencia en la que los creadores juegan un papel fundamental en la experiencia de compra. Las recomendaciones de influencers ya no son simplemente un complemento dentro de las estrategias de marketing, sino que se han convertido en un factor decisivo para los consumidores. El 30% de los usuarios de redes sociales en Estados Unidos han realizado compras basadas en las recomendaciones de creadores, lo que subraya su influencia en el comportamiento de los consumidores y el potencial que tienen las marcas para capitalizar esta tendencia.

Otro aspecto clave en la evolución de la economía de los creadores es el papel de la inteligencia artificial en la optimización del marketing de influencers. El uso de IA para identificar y analizar el rendimiento de los creadores está revolucionando la forma en que las marcas eligen a sus socios estratégicos. Gracias a algoritmos avanzados, las empresas pueden identificar con mayor precisión a los creadores que realmente generan impacto en sus audiencias, maximizando así el retorno de inversión de sus campañas. Esta tendencia está impulsando una mayor personalización en la selección de influencers y en la creación de contenido adaptado a segmentos específicos de consumidores.

En términos de formatos de contenido, los videos serializados están ganando protagonismo dentro del ecosistema digital.

Plataformas como TikTok, Instagram y YouTube han fomentado la creación de contenido episódico que mantiene la atención del usuario a lo largo del tiempo, replicando dinámicas que anteriormente eran exclusivas de la televisión tradicional. Este cambio en los hábitos de consumo está llevando a que los creadores de contenido experimenten con narrativas más elaboradas y estrategias de retención de audiencia que antes no eran tan comunes en el ámbito digital.

El informe de eMarketer deja en claro que la economía de los creadores no es una moda pasajera, sino un fenómeno en plena consolidación. En 2025, las marcas que logren adaptarse a esta nueva dinámica y comprendan el valor estratégico de los creadores estarán mejor posicionadas para capitalizar las oportunidades que ofrece este sector en expansión. La combinación de inteligencia artificial, medición avanzada, nuevos modelos de monetización y la creciente influencia de los creadores en el comercio digital marcarán el futuro de la publicidad y el marketing en los próximos años.

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