Por Redacción - 4 Octubre 2022
En el mundo de los influencers, las hermanas Kardashian han sido una especie de guía de lo que sucede cuando se triunfa pero también casi un ejemplo para ir viendo cómo cambiaban las tácticas de contenidos. Ahora, podrían haberse convertido – al menos una de ellas – en un poderoso aviso a navegantes de lo que ocurre cuando se hacen mal las cosas en marketing con influencers. Los organismos reguladores de mercados llevan años alertando de que toda publicidad debe ser identificada como tal y el bolsillo de Kim Kardashian podría ser el caso ejemplar de qué ocurre cuando no se cumple con ello.
Kardashian acaba de cerrar un acuerdo con la Securities and Exchange Commission (SEC), el regulador bursátil estadounidense. La influencer pagará a la SEC una multa de 1.26 millones de dólares, por no haber dejado claro que cuando hablaba de criptomonedas no lo hacía de forma completamente orgánica. Como recuerda The New York Times, en junio de 2021, Kardashian publicó contenido en Instagram hablando de un criptotoken vendido por EthereumMax e indicando que era una buena inversión. La publicación no dejaba claro que aquello era, en realidad, publicidad. A Kardashian le habían pagado 250.000 dólares por aquel contenido patrocinado.
Y si en otro tipo de productos la publicidad encubierta no hubiese tenido repercusiones tan dramáticas, no ocurre lo mismo cuando se trata de cuestiones financieras, donde no solo hay reglas muy claras de lo que se puede hacer y lo que no con respecto a los mercados, sino que además los organismos reguladores suelen ser muy proactivos a la hora de actuar contra este tipo de acciones.
Como señala el Times, la SEC alertó el año pasado a los consumidores sobre que no debían confiar en activos solo porque los anunciasen famosos. Además de lanzar alertas, el regulador estadounidense es, como apunta el medio, muy activo a la hora de penalizar a celebridades que hacen recomendaciones financieras sin dejar claro que les han pagado por ello. "El caso de la señora Kardashian sirve también como un recordatorio para las celebridades y demás de que la ley les obliga a dejar claro al público cuándo y cuánto les han pagado por promocionar invertir en valores", ha recordado el presidente de la SEC, Gary Gensler.
Kardashian había empezado su post indicando "esto no es un consejo financiero", pero esto no valió de nada ante la SEC que sí considera a las criptomonedas productos de inversión.
La multa a Kim Kardashian podría ser también un simbólico punto final a la era en la que el mundo influencer era una suerte de Lejano Oeste de la publicidad. Cuando los influencers llegaron y arrasaron lo hicieron jugando con normas diferentes a las que usaban los demás espacios con publicidad. En realidad, los influencers – como ocurría en el caso español – estaban sometidos a las mismas leyes sobre publicidad que los medios, pero la situación era tan difusa que el cumplimiento de las normas no importaba.
Además, y ahí está la clave, no indicar los contenidos de pago como tales no tenía consecuencias directas para los influencers, más allá de las quejas de analistas y algunos seguidores críticos. La multa a Kim Kardashian deja claro que eso ya no es así, como también lo han hecho los cambios normativos. En España, la barra libre se terminó hace meses, con la entrada en vigor de la Ley General para Defensa de los Consumidores y la Ley de Competencia Desleal.