Por Redacción - 19 Febrero 2024
Muchas empresas y marcas están adoptando una estrategia audaz basada en la reducción de la diversidad de sus ofertas para centrarse en lo que creen que se venderá mejor. Este enfoque, adoptado por todo tipo de empresas que buscan simplificar la experiencia del consumidor y optimizar la cadena de suministro.
Los expertos señalan que estas medidas pasa desapercibida para los consumidores y, de hecho, les facilita la vida al simplificar las opciones en los estantes. A este movimiento se han sumado múltiples empresas, desde minoristas de ropa hasta fabricantes de automóviles, todos ellos convergiendo hacia una estrategia más enfocada y selectiva. Estas empresas, han transformado su enfoque y estrategia comercial, eliminando colores y variaciones innecesarios en su gama de productos.
La idea de ofrecer menos opciones a los consumidores no es nueva. Estudios psicológicos, como el realizado por Sheena Lyengar y Mark Lepper en 2000, han demostrado que una selección limitada puede ser más efectiva para impulsar las compras. En su experimento, los consumidores eran diez veces más propensos a comprar mermeladas cuando la selección se reducía de 24 a 6 opciones.
En este sentido, datos de McKinsey revelan que un 20% de las empresas ha disminuido su cartera de productos en los últimos 3 años. Este enfoque hacia la simplificación parece tener beneficios significativos, ya que otro estudio de McKinsey reveló que las empresas que redujeron su oferta de productos o servicios en un 30% experimentaron un aumento del 15% en sus ventas.
Forrester Research respalda esta tendencia al señalar que el 30% de las empresas están contemplando la posibilidad de reducir su oferta de productos en los próximos 2 años. Asimismo, un estudio de Harvard Business Review refuerza la idea de que la reducción de la variedad puede ser clave para el éxito comercial, ya que las empresas que disminuyeron su cartera de productos en un 20% experimentaron un aumento del 10% en sus ventas.
Sin duda estos datos ponen de manifiesto una convergencia en la estrategia empresarial hacia la simplificación y la reducción de opciones. Además, Forrester Research destaca que los clientes muestran una probabilidad 4 veces mayor de realizar compras en empresas que ofrecen una experiencia de compra simple y sin complicaciones, subrayando la importancia de esta tendencia en la percepción y preferencia del consumidor.
En 2023, aproximadamente el 2% de los productos en tiendas pertenecientes a categorías como belleza, calzado, tecnología y juguetes eran artículos nuevos, en comparación con el 5% en 2019, según datos de la firma de investigación de mercado Circana. Esta reducción de la variedad responde a un cambio de enfoque hacia una gestión más ajustada y selectiva de las existencias.
Aunque muchos clientes aprecian la organización y la simplicidad en la experiencia de compra, algunos críticos sugieren que la reducción de la variedad podría perjudicar a marcas más pequeñas y a los consumidores que buscan opciones específicas. Los expertos advierten que los minoristas deben abordar estos recortes con cautela para evitar descontento entre los clientes. Aun así, la estrategia de reducción de variedad busca equilibrar la simplificación de la experiencia del consumidor con la necesidad de ofrecer opciones atractivas. La clave para los minoristas es encontrar el equilibrio adecuado para satisfacer las demandas cambiantes de los consumidores mientras mantienen una oferta atractiva y rentable.
